Normalmente existe una relación inversa entre el valor del dólar y los precios de las materias primas. Históricamente, los precios de las materias primas han tendido a bajar cuando el dólar se fortalece frente a otras monedas importantes, y cuando el valor del dólar se debilita frente a otras monedas importantes, los precios de las materias primas generalmente suben.
Esta es una regla general y la correlación no es perfecta, pero a menudo existe una relación inversa significativa a lo largo del tiempo.
La razón principal por la que el valor del dólar influye en los precios de las materias primas es que el dólar es el mecanismo de fijación de precios de referencia para la mayoría de las materias primas. La moneda estadounidense es la moneda de reserva del mundo.
El dólar tiende a ser el instrumento cambiario más estable, por lo que la mayoría de los demás países mantienen dólares como activos de reserva.
Cuando se trata del comercio internacional de materias primas, el dólar es el mecanismo de cambio en muchos, si no en la mayoría, de los casos.
Cuando el valor del dólar disminuye, cuesta más dólares comprar materias primas. Al mismo tiempo, cuesta una cantidad menor de otras monedas cuando el dólar baja.
Otra razón de la influencia del dólar es que las materias primas son activos globales. Comercian en todo el mundo. Los compradores extranjeros compran materias primas de los Estados Unidos como maíz, soja, trigo y petróleo en dólares. Cuando el valor del dólar disminuye, tienen más poder adquisitivo, porque se requieren cantidades menores de sus monedas para comprar cada dólar.
Cada producto tiene características idiosincrásicas, pero históricamente el valor del dólar ha tenido una influencia directa en los precios de todos los productos.
Las relaciones históricas pueden servir como guía, porque la historia tiende a repetirse, pero hay momentos en que ocurren divergencias importantes, por lo que es posible que los precios de las materias primas y el dólar ocasionalmente se muevan en la misma dirección.