SANTO DOMINGO.-El avión procedente de Venezuela que la semana pasada levantó conjeturas sobre si en él vino la esposa de Nicolás Maduro, en realidad solo trajo la tripulación que había llevado a unos empresarios desde Rusia hasta Venezuela, según explicó el director del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI), Sigfrido Pared Pérez.
Reveló que aunque el avión salió de Rusia con destino a Venezuela, es de matrícula turca y que la empresa propietaria dispuso que su tripulación tomara el descanso obligatorio en Punta Cana por temor a que el 1 de mayo se produjera una asonada en Venezuela.
Con esa explicación desmiente que en él hubiera venido la esposa de Maduro, Celia Flores.
El avión también fue reabastecido de combustible.
Teléfonos “pinchados”
Al ser entrevistado en el programa radial Cuentas Claras, que se transmite por La Nota 95.7, el director del DNI señaló que no es tan fácil hacer interceptaciones telefónicas como muchas personas creen, y que ningún país del mundo tiene la capacidad para atender la interceptación de miles de teléfonos.
“Es imposible que alguien adquiera un equipo para pinchar teléfonos, porque eso no es posible sin el acceso de las telefónicas”, dijo Pared Pérez.
Además, explicó que las interceptaciones por parte de personas particulares requieren equipos modernos, gasto en actualización de software y contratación de personal especializado.
Empleados telefónicas
Al responder una pregunta, el director del DNI confirmó que hace unos seis meses fueron detectadas interceptaciones ilegales en las que participaron empleados de las telefónicas prestadoras de servicios.
Tendencias en las redes
Pared Pérez fue cauto al hablar sobre el monitoreo de las redes sociales, para “evitar malas interpretaciones”.
Señaló que tienen equipos trabajando monitoreando las redes, pero no lo que diga una persona en particular, sino por las tendencias, ya que las mismas son las que pueden revelar temas de seguridad nacional.
El funcionario entiende que la forma de trabajar del DNI ha cambiado radicalmente en las últimas décadas, pues ahora las personas están “hiperinformadas”.
Señaló que los intereses de seguridad nacional en tiempo de democracia son diferentes a los que existían cuando la dictadura. Puso como ejemplo que el DNI monitorea los precios y disponibilidad de productos alimenticios sensitivos, como el arroz, el pollo, los plátanos y las habichuelas, porque estos pueden detonar protestas.
Autovigilancia
El director del DNI reveló que ese organismo también monitorea las instituciones públicas, para que el Presidente de la República disponga de informaciones en caso de que tenga que tomar decisiones relativas a las mismas.
Aclaró que no se trata de espiar a funcionarios, sino acciones de esas instituciones que puedan afectar la seguridad nacional o que comprometan al Gobierno.
Una isla de tránsito
Pared Pérez no se inmutó al señalar que la República Dominicana, por su ubicación geográfica, ha sido, es y será puente de muchas actividades lícitas e ilícitas.
Indicó que a nivel público son más conocidos los fracasos de los organismos de inteligencia, ya que en la mayoría de los casos en que son exitosos no pueden informar sobre su actuación y de la captación de informaciones útiles.
Cambio de metodología
Pared Pérez explicó que desde los primeros meses del primer periodo de Leonel Fernández el director del DNI no se reúne diario con el Presidente, sino cuando tiene cosas importantes que informarle.
Esa era una práctica de Joaquín Balguer, porque este tenía problemas de visión.
Observación
—1— En instituciones
El DNI les da seguimiento a situaciones de instituciones públicas que pudieran afectar a la sociedad.
—2— Ilegalidad
Se han detectado actividades delictivas en instituciones y las mismas son tomadas en cuentas e informadas al Presidente.
—3— Seguridad
Sigfrido Pared Pérez afirma que para el DNI es de vital importancia la seguridad de un ciudadano común y corriente.