El discurso y la impunidad
El discurso pronunciado ayer por el presidente Danilo Medina en el Congreso Nacional tendrá apologistas y detractores, dependiendo del prisma a través del cual se vea.
El Mandatario acudió al salón de la Asamblea Nacional donde estaban reunidas las dos cámara legislativas para presentar las memorias de los últimos doce meses, acción que viene acompañada de un discurso que suele ser una especie de “resumen ejecutivo” del informe pormenorizado del que se hace entrega físicamente.
Esos discursos por lo regular contienen temas políticos o situacionales que van más allá del simple detalle de lo que cada ministerio ha realizado.
Esta no fue la excepción.
El caso relativo a los sobornos pagados a funcionarios públicos por la empresa brasileña Odebrecht entre 2001 y 2014, para obtener contratos con el Estado dominicano, no podía pasar desapercibido en la alocución del Jefe del Estado.
Sobre el tema, dijo lo que él entendía que debía decir o lo que estaba en capacidad de decir.
En su discurso, el Presidente de la República se puso en la misma acera de los que reclaman cero impunidad, tanto en este como en cualquier otro caso.
Ahora le corresponde al Ministerio Público concluir las investigaciones y confeccionar un expediente bien sustentado.
En el proceso de cierre del círculo de la impunidad juegan un papel estelar los jueces, llamados a desempeñar su rol con decoro y rectitud.
El discurso del Presidente fue rico en datos esperanzadores, pero eso no es suficiente para despejar una desconfianza alimentada por décadas de impunidad ante prácticas corruptas indignantes.