Los aumentos de impuestos del primer ministro Pedro Passos Coelho durante los dos años de recesión de Portugal podrían resultar contraproducentes.
Coelho dijo la semana pasada que es probable que los impuestos a las ganancias se incrementen luego de que desechó una propuesta de elevar el impuesto de seguridad social.
El grupo laboral CGTP dijo a finales de septiembre en una manifestación contra las políticas de austeridad en el centro de Lisboa que podría convocar a una huelga general. Portugal ya tiene la población más pobre de Europa occidental en términos de producción per cápita.
Para la clase media portuguesa será muy difícil seguir soportando aumentos del impuesto a las ganancias, dijo Rogerio Fernandes Ferreira, presidente de la filial portuguesa de la Asociación Fiscal Internacional y ex secretario de Estado de Asuntos Fiscales, en una entrevista del 25 de septiembre en Lisboa.
Lo que va a sufrir un nuevo embate es el impuesto a las ganancias. Los costos crediticios declinaron al nivel más bajo desde 2010.
Al igual que sus pares de España y Grecia, Coelho despierta inquietud social al ceder a las demandas de los países acreedores de controles fiscales estrictos.
