La crisis del gigante japonés de tecnología Toshiba no se detiene y, tras el escándalo por inflar sus beneficios, la firma concluye 2015 anunciando pérdidas de US$4.500 millones y un recorte de casi 7.000 empleos.
Fundada hace 140 años y pionera en la fabricación de computadores personales, la empresa señaló que los puestos se eliminarán en su división de productos electrónicos.
Las noticias sobre su pronóstico de pérdidas hasta el año fiscal que concluye en marzo hicieron bajar sus acciones en casi un 10%.
La reestructuración ocurre luego de que Toshiba reconociera en agosto que había exagerado sus beneficios desde 2008, coincidiendo con la crisis económica mundial.
La suma se calculó en casi US$1.300 millones, aproximadamente el triple de lo que la empresa estimó inicialmente.
El escándalo provocó la renuncia del presidente y director ejecutivo, Hisao Tanaka, llevando a Masashi Muromachi a asumir la dirección de la empresa.
«Al poner en práctica este plan, nos gustaría recuperar la confianza de todos los accionistas y transformarnos en una empresa sólida», dijo este lunes Muromachi al anunciar la reestructuración.
Valor en en declive
Fundada en 1875 y fabricante de la primera computadora portátil de consumo masivo y del primer reproductor DVD, Toshiba actualmente emplea a casi 200.000 personas.
Sus acciones perdieron casi 40% de su valor desde que las noticias sobre el encubrimiento sistemático de sus finanzas comenzaron a surgir en abril de este año.
Sin embargo, algunos de sus problemas tienen que ver con el desastre de Fukushima en 2011 que afectó sus intereses en el sector de energía nuclear.
El accidente desató un temor público a los reactores nucleares y disminuyó la perspectiva de que se construyeran más.
La empresa todavía no ha calculado el impacto del desastre nuclear en sus cuentas.
Cambio de ramo
Los planes de reestructuración de Toshiba incluyen la venta de su planta de televisores en Indonesia y la suspensión de la venta de televisores en el exterior.
El diario británico Financial Times destaca este lunes que la empresa está en conversaciones con Fujitsu para fusionar su negocio de computadoras portátiles.
El periódico financiero añade que se trata de un camino similar al que han emprendido rivales como Hitachi, Panasonic y Sony.
Esas empresas han disminuido su negocio en la fabricación de productos electrónicos de consumo para concentrarse en sectores más lucrativos como infraestructura, repuestos de automóviles y sensores de imagen.
La crisis de Toshiba significó el peor escándalo corporativo de Japón desde que se descubrió que Olympus Corp había escondido pérdidas de US$1.700 millones a finales de 2011