SANTO DOMINGO.-La politóloga Rosario Espinal aseguró que al Partido Revolucionario Moderno (PRM) le tocará en esta nueva etapa, gobernar para dejar una impronta en la sociedad.
Eso implica hacer las reformas que considere necesarias entendiendo que si bien es válido lograr acuerdos, toda reforma es también lucha de poder.
Fue enfática al señalar que se necesitan reformas socioeconómicas y que una reforma constitucional no es prioridad.
“Hay que buscar un sistema fiscal más justo.
El Gobierno está en rojo y ojalá lo hagan antes de que las fiscalizadoras de riesgo se lo impongan. Se requiere transformar el sistema fiscal”, explicó Espinal.
Desde su óptica, ese cúmulo de reformas debe incluir el área de la salud, la educación y lo laboral.
Refirió que una primera etapa del Gobierno del PRM se centró en enfrentar los retos de la pandemia del Covid-19 y que una segunda, fue montar la estructura reeleccionista.
Es así como, en una tercera etapa, le corresponderá impulsar reformas.
“El PRM se ha mantenido con labores de mantenimiento, pero eso no se sostiene a largo plazo. Deben enfocarse en los problemas urgentes que hay que enfrentar”, reiteró.
En lo político
En la parte política, la organización oficialista también deberá tener claro el camino a seguir para evitar que la lucha por el poder los hunda como ocurrió con otras organizaciones políticas.
“Si Luis decide no presentarse más. El PRM tendrá que encontrar o asegurar un mecanismo de sucesión en el poder. Si logra eso, sería un gran aporte a la democracia”, declaró la catedrático.
Dijo también que los liderazgos partidarios se han establecido a partir de la capacidad del líder de mantenerse en el poder, alimentado por la costumbre caudillista.
“Mientras los partidos operen buscando caudillos, tendrán problemas. El Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que era un partido de cuadros, falló entrando en las luchas caudillistas”.
Otra de los pendientes del PRM será asegurar la participación de la mujer. “Desmontar a Faride Raful de la senaduría del Distrito Nacional para colocar a un hombre, de otro partido, le envió una mala señal a las mujeres. Si el presidente quiere dejar un legado, debe pensar en esas cosas”.
La abstención electoral
Al analizar la abstención electoral, afirmó que podrían manejarse tres hipótesis.
La primera de ellas tiene que ver con la división del PLD y la creación de la FP. Entiende que ambas organizaciones no hacen sino desmotivar su base de seguidores.
La segunda es que el PRM no ha logrado expandir su base de apoyo. Dice que al comparar los votos obtenidos por la organización en el 2020 y compararlos con el total de empadronados en ese año, el apoyo recibido fue de un 28 % y que la misma métrica aplicada a las elecciones del 2024, sólo se incrementó un 2 %.
Un tercer factor es el descrédito de los partidos políticos y sus actores.
En relación con el voto en el exterior, Rosario dijo que no porque el padrón incremente se obtendrán más votantes. Explicó que aunque los migrantes mantienen un vínculo con el país, deben asumir obligaciones laborales, idiomáticas, de vivienda, etc., y que tarde o temprano se produce una desvinculación con lo local.
PLD no ganaría
Hablando del PLD, opinó que ningún candidato la tenía fácil. Se fue más lejos, aseguró que la organización opositora no tenía posibilidad de ganar en las elecciones debido a los casos de corrupción que han golpeado mediáticamente a algunos de sus dirigentes y el cansancio del electorado tras 16 años de gobierno.
También cuestionó las intenciones de la Fuerza del Pueblo como partido, insistiendo en que esta entidad fue creada bajo un código caudillista para Leonel Fernández.
Partidos minoritarios existen por ley débil
Política. Para la politóloga Rosario Espinal, los partidos minoritarios existen porque la ley es débil. Entiende que el texto legal que rige su accionar, debería exigirle presentar candidaturas propias al menos al tercer año de su elección para que puedan exhibir sus músculos.
Para Rosario, la culpa del sistema actual la tienen los partidos grandes que utilizan estas organizaciones para asignarles tareas y eventualmente, concederles puestos en el tren gubernamental.
Indica que el aporte que obtienen las candidaturas ganadoras de los partidos pequeños, la obtendrían igualmente acudiendo por su cuenta a las elecciones, pues quienes votan a los minoritarios, suelen ser simpatizantes y militantes de las organizaciones grandes.
“Los que votan por minoritarios votarán por los mayoritarios sin alianza”, dijo y agregó que no hacen sino fomentar el clientelismo político.