El incremento en la incidencia de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) se alza como uno de los principales y más urgentes desafíos de salud en todo el mundo. Sobre todo, en los países occidentales.
En España, las cifras son muy preocupantes: cerca de 400.000 personas padecen EII y cada año se diagnostican 4.000 nuevos casos.
Según Iago Rodríguez-Lago, médico adjunto del Servicio de Aparato Digestivo, Unidad de EII del Hospital de Galdakao y miembro de la Junta Directiva de GETECCU (Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa), “calculamos que, aproximadamente un 0,8 % de la población española está afectada por algún tipo de estas enfermedades. Sin embargo, es esperable que, de cara a los próximos cinco años, el porcentaje aumente al 1 % de la población, lo que significaría casi medio millón de personas afectadas, incluyendo tanto a adultos como a niños y adolescentes”.
Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal
Este aumento de la incidencia es uno de los temas que se destacan en el Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, 19 de mayo.
La EII es una patología crónica que afecta principalmente al colon y al intestino delgado, aunque en el caso de la enfermedad de Crohn, otros tramos del tracto digestivo también pueden verse afectados. Incluso puede presentar manifestaciones fuera del intestino.
Esta enfermedad engloba dos patologías: la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, cada una de ellas con características particulares. Si bien los síntomas varían considerablemente entre los pacientes, comúnmente incluyen diarrea, dolor abdominal, sangrado rectal, fatiga y pérdida de peso. La EII puede afectar a personas de cualquier edad, aunque es más frecuente que comience entre los 20 y los 40 años.
Afecta a la calidad de vida
En el marco del Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, los especialistas muestran su preocupación por la tendencia creciente en la incidencia de EII. Sobre todo, debido al alto impacto que tanto la enfermedad de Crohn como la colitis ulcerosa tienen en la calidad de vida de las personas, llegando a ser invalidante en algunos casos.
“Enfrentarse a la enfermedad inflamatoria intestinal implica lidiar con desafíos que trascienden lo físico, pues además tiene un impacto profundo en las esferas emocional y social”, explica la doctora Marta Calvo, médico adjunto al Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Puerta de Hierro – Majadahonda y miembro de la Junta Directiva de GETECCU.
Diagnosticada comúnmente en la juventud, la EII desencadena una lucha constante contra síntomas como el dolor abdominal, la diarrea y la fatiga. Además, el estigma social asociado a la enfermedad puede afectar negativamente la salud mental y dificultar la integración social de quienes la padecen. Los pacientes con EII tienen una mayor prevalencia de ansiedad y depresión, y enfrentan desafíos en sus relaciones sociales y en la esfera sexual, donde las tasas de disfunción sexual son más altas.
Peores resultados y dificultades académicas
El impacto de la EII también se extiende al ámbito académico.
La Confederación de Crohn y Colitis Ulcerosa (ACCU España) y la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) ofrecieron cifras de este impacto.
Así, el 84,35 % de los pacientes crónicos con EII afirma que sus dificultades de salud afectan sus notas finales.
El 50,42 % tiene problemas para mantener relaciones sociales y el 90 % del alumnado con EII presenta faltas de asistencia.
También el 55 % ve afectada su productividad diaria, el 84 % no conoce el servicio de atención a la diversidad, y el 30 % de las personas con enfermedades crónicas no termina la universidad.
Solo el 10 % de las personas con EII cuenta con un certificado de discapacidad. Este les permite acceder a todos los recursos y ayudas disponibles.
Necesidad de afrontar los desafíos
Estos datos son alarmantes y subrayan la necesidad de una mayor conciencia y apoyo para quienes viven con EII. Sobre todo, en el ámbito académico, señalan las organizaciones que abordan este problema de salud.
Ana Gutiérrez Casbas, presidenta de GETECCU y responsable de la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital General Universitario Dr Balmis de Alicante, indica que “esta realidad exige más que avances científicos y atención sanitaria: es indispensable una mayor educación y conciencia pública”.
Por lo tanto, GETECCU insta a los profesionales de la salud a estar preparados para manejar tanto los aspectos físicos como emocionales de la EII, ofreciendo un cuidado integral que abarque todas las dimensiones de la experiencia humana asociada a esta enfermedad.
Las asociaciones de pacientes
En este contexto, las asociaciones de pacientes desempeñan un papel fundamental. No solo proporcionan apoyo emocional y social, sino que también actúan como defensores de derechos y promotores de cambios. Gracias a su labor, se impulsa la investigación, la educación y la promoción de políticas que mejoren la atención médica y la calidad de vida de los pacientes.
La campaña “Súmate #SomosUno”, lanzada por ACCU España en mayo de 2024, busca visibilizar y sensibilizar sobre la EII, destacando la importancia del apoyo entre iguales y la labor asociativa.
“Desde ACCU España, con esta campaña pretendemos visibilizar y sensibilizar sobre la EII, poner en valor la ayuda entre iguales y potenciar la labor asociativa y su rol indispensable en la sociedad”, afirma Lucía Expósito Legarza, presidenta de ACCU España.
La lucha contra la EII requiere un enfoque integral que combine avances médicos, apoyo social y conciencia pública, con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas afectadas y reducir el impacto de esta enfermedad en la sociedad.
Nuevas moléculas para las EEII
La SEPD (Sociedad Española de Patología Digestiva), con motivo del Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, habla sobre una nueva familia de fármacos contra la patología. Son las denominadas moléculas pequeñas o fármacos de pequeño peso molecular. Estas engloban un grupo heterogéneo de fármacos que comparten características comunes: la capacidad de cruzar barreras biológicas y la modulación de diferentes objetivos biológicos.
Estas moléculas han demostrado ser muy eficaces y de rápido inicio de acción en el tratamiento de la EII. Una ventaja que señalan desde la SEPD es que se administran oralmente, con lo cual es muy fácil su consumo.
El doctor Guillermo Bastida, médico adjunto del servicio de Medicina Digestiva del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia, hablará sobre este hallazgo en el 83 Congreso de la SEPD el próximo mes de junio.
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