*Por Jordi Rodríguez
El mundo está hecho de industrias que dan solución a los problemas de las personas como alimentos, ropa, saludad, entretenimiento y un largo etcétera; sin embargo, estas industrias crean otro gran problema para la humanidad: falta de cuidado al medio ambiente. En la antigüedad, el impacto sobre el ambiente era reducido, debido a las pequeñas poblaciones y tecnología mucho más primitiva que la actual.
Sin embargo, hoy en día, la demanda sobre el planeta aumenta cada segundo, ya que junto al incremento poblacional aumenta paralelamente el “consumo humano”, en todos sus términos. A raíz de esta alta demanda que tienen estas industrias se han visto en la situación de descuidar sus procesos y producción en masa, sin importar los daños colaterales que se le hace al planeta.
Llego un momento que las industrias que querían ser cuidadosas con el medio ambiente no podían ser competitivas. Las industrias que tenían su producción sin protección del medio ambiente podían tener costos más bajos, precios más asequibles y producciones más grandes por lo que simplemente desplazaban del mercado a las que trabajaban con conciencia ambiental.
Hoy en día con los avances que hemos tenido en los temas ecológicos y el aumento de la conciencia colectiva sobre el tema, muchas empresas ven esto como otra manera de innovar y crear ventajas competitivas. A raíz de esto muchas empresas tratan la sostenibilidad como una nueva forma de innovación con un fin principal el cual se encuentra en idear formas donde el proceso de producción sea amable con el medio ambiente o se contrarreste el impacto ambiental con el objetivo de beneficiar a las compañías.
Los consumidores de hoy en día exigen muchas veces a las empresas tener responsabilidad ambiental lo cual es el conjunto de mecanismos de producción más limpia aplicados por las empresas públicas o privadas, para minimizar su impacto al medio ambiente en el espacio donde desarrolla sus actividades de producción.
Cuidar el medio ambiente en la empresa equivale a mayor oportunidad de negocio porque con una sociedad repleta de consumidores sostenibles, se abre una amplia ventana de clientes potenciales que aumentará tu cartera de clientes y beneficios.
Al cuidar el medio ambiente se mejora la imagen de empresa en la sociedad, y es que una buena reputación es sinónimo de una gran salud, empresarialmente hablando. Ser sostenible, transmite buena imagen, los consumidores prefieren una empresa que cuide el medio ambiente que otra que no lo haga.
De igual manera al implementar estas políticas proambientales se reducen los gastos de la empresa y costos de producción. La práctica de programas de reciclaje, la reducción de desechos, el mejor aprovechamiento de los recursos minimiza considerablemente el gasto en comparación a no hacerlo. Esto hace que la empresa logre bajar costos y gastos derivados del desperdicio de recursos significativamente, por ejemplo, el reciclaje puede generar ingresos extras, el control de desechos, uso eficiente de la energía, disposición de residuos y, como beneficio adicional, mejora la calidad del producto final.
La digitalización de las empresas, donde el ahorro en el consumo de papel se convierte en uno de los ahorros más comunes e importantes. Estudios comprueban que las empresas con prácticas de “Responsabilidad Ambiental Empresarial” obtienen tasas de retorno a sus inversiones muy superiores a las expectativas. A esto se le adiciona el hecho de que las empresas que cuidan el medio ambiente buscan eficientizar los procesos de entrega de suministros y así se reducen los gastos de combustible.
Es bueno destacar de igual manera que esto atrae nuevos inversores ya que no solo los clientes y consumidores se preocupan más por el medio ambiente, cada vez más inversores se vuelven ecológicos y sostenibles, lo que significa que te permite estar más alineado con ellos, favoreciendo posibles negocios y de igual manera este tipo de empresas son atractivas a los inversionistas por sus probabilidades de crecimiento. A todo esto, se le adiciona que mejora el clima laboral en vista de que ser sostenible implica introducir una política de sostenibilidad y buenas prácticas dentro de las metodologías y rutina de la empresa. Y se puede determinar que los empleados que trabajan para una empresa sostenible están mucho más felices e identificados con la filosofía de la empresa.
Ser ecológico te volverá más competitivo no sólo ante los clientes, sino ante el resto de las empresas del mismo rubro. Probablemente, muchas de ellas se convertirán en negocios verdes para estar a la altura de tu compañía, y poder competir nuevamente. Esto generará, poco a poco, nuevos estándares para el resto de las empresas. Un buen ejemplo de esto fue la ola de comercios de comida que eliminaron los sorbetes y solo basto que uno o dos tomaran la iniciativa para que esto suceda.
De manera general estos son los beneficios principales que toda empresa va a tener por cuidar el medio ambiente, sin embargo, dependiendo de la naturaleza del negocio, aparecerán más opciones y formas de generar beneficios económicos a raíz del cuidado del planeta. Solo es cuestión de identificar áreas de oportunidad de alto impacto dentro de la organización. La responsabilidad social corporativa, es una forma de incrementar el valor da la empresa. Al final, no hay mejor negocio que obtener dinero y reducir costos por cuidar del ecosistema.
Referencias
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Orsato, R. J. (2006). Competitive Environmental Strategies: When Does It Pay to be Green? California Management, 127-136.
Ram Nidumolu, C. P. (september 2009). Why Sustainability Is Now the Key Driver of Innovation. Harvard Bussines Review.
Yazdanifard, D. A. (2013). How Green Marketing Can Create a Sustainable Competitive Advantage for a Business. Canadian Center of Science and Education, 130-137.
