
Los senadores han dado un paso importante con un proyecto que ha provocado temores y suspicacias en la cúpula del sector sindical.
Aprobaron ayer, en primera lectura, el proyecto de reforma laboral que mantuvo vivo el interés de las partes en la legislatura pasada.
Todavía los senadores no han debatido nada, ni al proyecto visto ayer le fueron puestas ni quitadas ideas o propuestas propias o externas, pero se supone que en una segunda lectura llegarán las discusiones o debates, como les gusta denominarlas.
El camino
Como se sabe, el camino puede llegar a ser largo, porque de ser aprobado en segunda lectura, el proyecto deberá ir a la Cámara de Diputados, donde al igual que en el Senado tendría que ser aprobado mediante el mismo procedimiento y quién sabe si no es para estos una prioridad.