Puerto Rico.-El público asistente quedó impresionado ante la majestuosidad que derrochan los integrantes de este espectáculo en cada una de sus apariciones.
Con más de 30 artistas en escena y una escenografía de impacto, durante más de dos horas estos artistas mantuvieron al público atento a un punto fijo, donde la magia salía por la piel de cada integrante del mundialmente famoso Cirque du Soleil.
Bailarines (literalmente de goma), malabaristas que vuelan por los aires, ambientado con una música de tambor tocada en vivo con una magistral orquestas, mantuvieron la risa y los aplausos de las más de seis mil personas que llenaron el coliseo José Miguel Agrelot, de Puerto Rico .
El show inicia con la llegada a escena de los argentinos Franco Giménez y Cachi Bratoz, quienes con una amena participación se encargan de enlazar un acto con el otro y dar el toque de la risa que llega con su intervención chistosa en cada una de sus actuaciones.
Público impactado
Luego se abre un majestuoso escenario y allí se deja ver un mundo de magia en donde el público disfruta por más de dos horas de las actuaciones más espectaculares que la gente jamás haya visto. Este es un espectáculo que sin duda la gente debe ver. Es simplemente poder tener la magia en movimiento enfrente de cada espectador.
Este espectáculo llega a la República Dominicana los días 27, 28, 29 y 30 al Palacio de los Deportes, y aquí el equipo de producción y los artistas mostraron su alegría de poder llegar a Santo Domingo a llevar la magia de este circo, que ha sido el más ponderado mundialmente.
Las funciones llegan bajo la producción del empresario artístico Saymon Díaz, quien además fue socio de las más de cinco presentaciones realizadas en Puerto Rico.
El escenario se llena de un estruendo que pone en movimiento a estos artistas que por años se han dedicado a pasear por el mundo mostrando la destreza de un cuerpo que lleva tiempo haciendo lo mismo.
La escenografía
Una escenografía turquesa, y unos efectos magistrales llevan al espectador a quedarse allí atento a cada sigiloso movimiento que se pueda dar en el escenario.
El show está dividido en dos partes, con un intermedio para darle un respiro al público antes de la segunda parte del espectáculo, que trae más movimiento, más música y más destreza.
El objetivo de este grupo de alegres artistas es hacer que la gente salga flotando.