El celular de Hansel y Gretel (Final)

El celular de Hansel y Gretel (Final)

El celular de Hansel y Gretel (Final)

Concluye aquí el trabajo del escritor Hernán Casciari sobre cómo serían las cosas si el celular se hubiese inventado al principio de la historia de la humanidad:

“Todas las intrigas, los secretos y los destiempos de la literatura (los grandes obstáculos que siempre generaron las grandes tramas) fracasarían en la era de la telefonía móvil y del wifi.

Todo ese maravilloso cine romántico en el que, al final, el muchacho corre como loco por la ciudad, a contrarreloj, porque su  amada está a punto de tomar un avión, se soluciona hoy con un SMS de cuatro líneas.

Ya no hay ese apuro cursi, ese remordimiento, aquella explicación que nunca llega; no hay que detener a los aviones ni cruzar los mares.

 No hay que dejar bolitas de pan en el bosque para recordar el camino de regreso a casa.

“La telefonía inalámbrica -vino a decirme anoche la Niña, sin querer- nos va a entorpecer las historias que contemos de ahora en adelante. Las hará más tristes, menos sosegadas, mucho más predecibles.

“Y me pregunto, ¿no estará acaso ocurriendo lo mismo con la vida real, no estaremos privándonos de aventuras novelescas por culpa de la conexión permanente? ¿Alguno de nosotros, alguna vez, correrá desesperado al aeropuerto para decirle a la mujer que ama que no suba a ese avión, que la vida es aquí y ahora? No.

Le enviaremos un mensaje de texto lastimoso, un mensaje breve desde el sofá. Cuatro líneas con mayúsculas. Quizá le haremos una llamada perdida, y cruzaremos los dedos para que ella, la mujer amada, no tenga su telefonito en modo vibrador.

“¿Para qué hacer el esfuerzo de vivir al borde de la aventura, si algo siempre nos va a interrumpir la incertidumbre? Una llamada a tiempo, un mensaje binario, una alarma.

“Nuestro cielo ya está infectado de señales y secretos: cuidado, que el duque está yendo allí para matarte; ojo, que la manzana está envenenada; no vuelvo esta noche a casa porque he bebido; si le das un beso a la muchacha se despierta y te ama; papá, ven a buscarnos, que unos pájaros se han comido las migas de pan.

“Nuestras tramas están perdiendo el brillo -las escritas, las vividas, incluso las imaginadas- porque nos hemos convertido en héroes perezosos”.



El Día

Periódico independiente.

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