Luego de varios días fuera de la palestra pública, el caso de Wander Franco volverá a calentarse, donde el tema fundamental será si se presentará o no el próximo lunes a los entrenamientos de su equipo Tampa Bay en el Charlotte Sports Park.
Franco está acusado de violar los artículos 265 y 266 del Código Penal Dominicano, debido a una supuesta relación sexual con una menor de edad y la colaboración con su madre en el tráfico de adolescentes.
El juez de la Oficina de Atención Permanente de Puerto Plata, Romaldy Marcelino, le impuso a Franco como medida de coerción una garantía económica de RD$2 millones y presentación periódica durante seis meses, los días 30 de cada mes; es decir, que no tiene impedimento para salir del país, por lo que puede reportarse a los entrenamientos de su equipo.
Sin embargo, la situación no está muy clara y los ejecutivos del equipo de Tampa, que evitan por todos los medios referirse al tema, el lunes tendrán que hacerlo, porque habrá un volcán de periodistas interesados en el tema.
Desde el 22 de agosto del año pasado, Franco fue puesto en licencia administrativa indefinida. En noviembre, fue reintegrado al roster de 40 jugadores.
Ese procedimiento se realizó, debido a que la licencia administrativa no está vigente durante la temporada baja. Y como el caso sigue sin resolverse, es muy posible que Franco vuelva a ser incluido en licencia administrativa por los ejecutivos de Tampa.
El futuro de la carrera de Franco es incierto, incluso muchos vaticinan que no volverá a uniformarse jamás con un equipo de Grandes Ligas.
Aún así la situación de Franco se complica más, porque tiene un contrato de once años y US$ 182 millones, con una opción de club de US$ 25 millones por duodécimo año, que aunque Tampa lo quisiera romper, no puede; porque el Sindicato de Jugadores, que es súper poderoso, no lo va a permitir.
Este caso se seguirá debatiendo por mucho tiempo, siendo lo más lamentable que Franco lo perderá todo por una mala decisión.