El doctor Enrique Grande mientras explicaba a los periodistas de la región los mitos y verdades respecto al cáncer. Dayana Acosta
Bogotá, Colombia.-“El cáncer de próstata es uno de los tumores más importantes que enfrentamos hoy en día”, advierte el doctor Enrique Grande, jefe de Investigación Clínica de la Fundación MD Anderson España.
A pesar de la importancia de esta enfermedad, persisten muchos mitos que dificultan su detección y tratamiento, y no solo afecta a hombres mayores, como se suele creer.
Pequeña, pero crucial
El doctor explica que la próstata es una glándula del tamaño de una nuez que forma parte del sistema reproductor masculino. Se encuentra debajo de la vejiga y delante del recto. Su función principal es producir líquido prostático, que es parte del semen.
Sin embargo, con la edad, esta glándula tiende a aumentar de tamaño, lo que puede generar problemas, como el cáncer de próstata.
Se estima que a partir de los 50 años la mitad de los hombres desarrollará esta enfermedad, y esa cifra aumenta con la edad: a los 75 años, un 75 % de los hombres tendrá algún tipo de cáncer en la próstata.
A menudo el cáncer de próstata se diagnostica mediante una biopsia, que, aunque es un procedimiento invasivo, es esencial para confirmar la presencia del tumor.
De acuerdo con el doctor Grande, en América Latina la incidencia es relativamente baja en comparación con otras regiones, pero esto no significa que se deba bajar la guardia. En la región hay una oportunidad clara para implementar políticas de salud que fomenten la detección temprana y concienciación.
¿Heredado?
“Una pregunta clave que siempre hago a mis pacientes es si en su familia ha habido casos de cáncer de próstata”, comenta Grande.
La razón es simple: entre el 5 % y el 10 % de los casos de cáncer de próstata tienen un origen hereditario. Las mutaciones genéticas, como BRCA, que también están asociadas con el cáncer de mama, pueden ser las responsables.
Estas mutaciones aumentan el riesgo no solo para los hombres, sino también para sus hijas, quienes podrían tener mayor predisposición a otros tipos de cáncer, como el de mama o el de ovario.
Grande subraya tres razones por las que es fundamental identificar a los pacientes con antecedentes familiares: primero, cuidado de la familia, saber si los hijos e hijas están en riesgo. Esto permite implementar estrategias de prevención.
Asimismo, pronóstico y tratamiento: “Los pacientes con cáncer hereditario tienden a tener un peor pronóstico y necesitan atención especial”.
Destaca que existen fármacos específicos para tratar este tipo de cáncer, lo que mejora las opciones de tratamiento.
Grande resalta que uno de los mitos más extendidos es que el cáncer de próstata sólo afecta a hombres mayores.
Aunque es más frecuente en este grupo, también puede aparecer en hombres jóvenes, especialmente aquellos con antecedentes familiares.
Otro mito es que la ausencia de síntomas significa que no hay cáncer, lo cual es falso.
De hecho, los tumores más agresivos a menudo no presentan signos en sus primeras etapas.
Explica que síntomas como la necesidad de orinar frecuentemente durante la noche o un flujo débil de orina pueden ser signos de una próstata agrandada, pero también de cáncer.
Aunque el examen de PSA es útil, no es infalible.
Puede haber falsos positivos o negativos, por lo que es crucial que sea parte de una evaluación más amplia.
Añade que no todos los casos requieren un tratamiento inmediato.
Algunos tumores crecen tan lentamente que se puede optar por una vigilancia activa, evitando los efectos secundarios de tratamientos agresivos. Sin embargo, en casos de metástasis o tumores agresivos, es fundamental intervenir rápidamente.
En cuanto a la cirugía y radioterapia, el facultativo de la salud dice que no siempre son la solución definitiva.
Aunque estas opciones pueden ser eficaces, no garantizan una cura en todos los casos.
En algunos pacientes el cáncer de próstata puede regresar o continuar creciendo después del tratamiento. Por ello el enfoque debe ser personalizado para cada paciente.
Otro mito común es que esta enfermedad afecta inevitablemente la función sexual de todos los pacientes. Sobre esto el médico indica que aunque algunos tratamientos pueden tener efectos secundarios, como la disfunción eréctil, no todos los hombres experimentan estos problemas, y existen soluciones para manejar estos efectos.
Dieta y estilo de vida
En cuanto a la dieta y estilo de vida, precisa que no hay una manera garantizada de prevenir el cáncer de próstata.
El especialista afirma que llevar una dieta saludable y hacer ejercicios físicos regularmente puede reducir el riesgo y mejorar la calidad de vida de quienes ya tienen la enfermedad.
El cáncer de próstata, aunque es común, no es una sentencia de muerte si se detecta y trata a tiempo. Como concluye el doctor Grande, “la detección temprana y la personalización del tratamiento son claves para salvar vidas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Seminario
— Periodístico
Pfizer realizó su seminario oncológico “Cada Minuto Cuenta”, dirigido a periodistas de América Latina y el Caribe, en el que hablaron sobre medicina de precisión, innovación e investigación.