Para los productores de café de Colombia, que es proveedor de los granos de primera calidad utilizados por empresas como Starbucks Corp. y Nestlé SA, la paz al término de una guerra civil de 52 años significa mucha más productividad.
Colombia duplicó aproximadamente su producción desde una cosecha en 2012 que fue la más baja en aproximadamente cuatro decenios. Con la ayuda de la federación, los productores reemplazaron los arbustos más viejos por otros más jóvenes resistentes a las enfermedades y plantaron más por hectárea.
El país aspira a una cosecha de 18 millones a 20 millones de bolsas de café para 2020, un 41 por ciento más que los 14,2 millones de 2016.