
Maria Trinidad Sánchez.-El Cabo Francés Viejo, ubicado en la playa Bretón de la provincia María Trinidad Sánchez, es uno de los monumento naturales más hermosos con que cuenta la República Dominicana.
Es una zona accidentada geográficamente, original y única, en una área costera donde la gente puede darse un rico baño y la suave brisa peina a cada instante los manglares y uvas de playa que adornan el lugar, el cual cuenta con un chorro de agua dulce denominado El Arroyito.
Fue bautizado así porque el primer ocupante era un viejo de origen francés; tiene rasgos similares a una torta de bizcocho y es de gran valor histórico, ya que allí se dio la Batalla de La Limonada, el 26 de enero de 1621 entre franceses e ingleses.
Estos luchaban por el control de la zona debido a que aparecían aquí pequeñas porciones de oro y además por la madera.
También les servia de punto estratégico a los barcos que llegaban a la zona.
De ahí que levantaron tres grandes faros, de los que aún quedan sus reliquias, estas fungían de guia a esas embarcaciones.
Fue declarado como Parque Nacional el 2 de mayo de 1974, mediante la Ley 654, según explicaciones de Henry Acosta, supervisor del Monumento Natural.
Ruta ecoturística
El referido monumento forma parte de la Ruta ecoturística María Trinidad Sánchez, la cual está despertando cada vez más el interés de criollos y extranjeros de descubrir y disfrutar parte de las bellezas naturales con que cuenta lesta isla.
Este trayecto está compuesto por La Gran Laguna, en la comunidad de Boba, Nagua; El Saltadero Cabrera, y Las Cuevas El Dudú, así como La Laguna de Gri Grí, en Río San Juan, que representan áreas reservadas rescatadas por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que dirige Jaime David Fernández Mirabal, y cuentan con particulares atractivos e intrínsecos paisajes.