SANTO DOMINGO.-La interpretación de la obra “Misa de réquiem”, un ruego por las almas de los difuntos, y otros clásicos de música sacra culminaron con el apoyo masivo del público en la trigésima primera versión del concierto de Viernes Santo, realizado con el auspicio del Banco de Reservas en la Catedral Primada de América.
El Coro de la Catedral, su sección de Niños y Orquesta, estuvo a cargo de la ejecución de la pieza musical, que tuvo como atractivo principal la magistral interpretación de la composición del maestro dominicano José de Jesús Ravelo.
Monseñor Francisco Ozoria Acosta, arzobispo metropolitano de Santo Domingo, acompañado de Mirjan Abreu, directora general de Negocios Personales de Banreservas, en representación del administrador general de la institución, Simón Lizardo Mézquita, presidieron el concierto. Esta ceremonia de músico religiosa reunió a decenas de feligreses.