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El aprovechar el mercado de capitales requiere que empresas rompan barreras culturales

Dilenni Bonilla Por Dilenni Bonilla
Asesor de mercado de valores

Santo Domingo.José Gior, senior partner de Investa Capital Partners y asesor financiero de la Asociación de Industria Dominicana expresó que las barreras para acceder al mercado de capitales son más culturales que legales. Destaca la necesidad de cambiar la mentalidad empresarial, fomentar la transparencia y proyectar crecimiento.

Pregunta: ¿Cuáles son las principales inquietudes o barreras que expresan los miembros de la industria al momento de considerar el mercado de capitales como fuente de financiación?

Respuesta (José): No existe un prontuario uniforme de limitaciones que los industriales expresen. Sin embargo, de forma aislada, algunas empresas mencionan que las regulaciones pueden percibirse como estrictas, sobre todo en lo que respecta al nivel de reportes que deben presentarse al público y a los reguladores. Esto puede deberse a que muchas son empresas familiares, tradicionalmente muy cerradas en su manejo de la información.

Otra inquietud que a veces se escucha es que los montos de capital que requieren podrían considerarse pequeños en comparación con los que usualmente maneja el mercado. Pero, de nuevo, todo esto está vinculado a un tema de mentalidad. Para crecer y alcanzar el verdadero potencial que tiene este país, no se puede pensar en proyectos pequeños. Hay que pensar en grande: en duplicarse, en triplicarse.

Entonces, si bien pueden existir ciertas percepciones de dificultad, no se manifiestan como una barrera real o generalizada. Creo que más bien se trata de un asunto de romper el hielo y atreverse a dar el primer paso.

Pregunta: ¿Cuáles recomendaciones prácticas ofrecería a una empresa industrial que busca financiación a través del mercado de capitales?

Respuesta:(José) Lo más importante es hacer un análisis interno profundo sobre los objetivos de crecimiento y desarrollo que realmente desean los dueños o socios de la empresa. Es vital proyectarse hacia el futuro, pensar en grande y, a partir de ahí, buscar la asesoría adecuada incluso para ese mismo proceso de autoevaluación y conocer cómo los diferentes instrumentos del mercado pueden apoyar sus metas.

Una vez se toma la decisión de emprender ese camino y se empieza a ver el potencial, se abre la mente. Es un proceso que no se detiene. Cuando alguien se da cuenta de que en vez de lograr 5 puede lograr 50, despierta el espíritu emprendedor. Y lo importante es que el mercado está ahí para respaldar ese crecimiento.

Por eso insisto: lo esencial es que el cambio nazca desde adentro. Además, acercarse a conocer lo que ofrece el mercado como se está haciendo aquí hoy ayuda a descubrir posibilidades que antes ni se contemplaban.

Pregunta: ¿Qué ha incidido en que desde las últimas emisiones de acciones de empresas privadas las demás estén tímidas para abrir oferta pública?

Respuesta (José): Ese es un tema con mucho potencial, pero también con requerimientos que culturalmente resultan difíciles de asimilar rápidamente.

El caso de César Iglesias: es una empresa totalmente transparente. Usted entra a su página web y encuentra una sección para inversionistas, con sus estados financieros, decisiones relevantes y toda la información de interés publicada. Para llegar a ese nivel de apertura, se necesita una firme convicción de que lo que se puede ganar con esa transparencia es mucho más de lo que, en teoría, se podría perder.

Y no es que falte transparencia en nuestras empresas. Muchas, especialmente las grandes, son completamente transparentes desde el punto de vista fiscal y moral. Pagan sus impuestos y cumplen con sus obligaciones. El tema no es legal, es cultural.

Muchas de estas empresas tienen décadas manejando su información de forma reservada, protegiéndola de la competencia. Eso no cambia de la noche a la mañana. Sin embargo, hay empresarios que ya entienden que esa información, incluso si la conoce un competidor, no necesariamente representa una amenaza. Como me dijo uno: “Yo no temo que mi competidor sepa mis costos o mis niveles de gasto, porque sé que los estoy manejando óptimamente, y con esa información él no hará nada.”

Ese tipo de mentalidad es clave. El cambio viene, pero es gradual. Poco a poco se va venciendo esa resistencia, y ahí está el camino.

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Dilenni Bonilla

Periodista egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con diplomados en Comunicación Estratégica, Economía, Finanzas y Fondos de Pensiones.

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