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El apego desde una perspectiva filosófica: entre libertad, amor y impermanencia

Yovanny Medrano Por Yovanny Medrano
El apego desde una perspectiva filosófica
📷 El apego desde una perspectiva filosófica

El concepto del apego debemos verlo no solo desde un punto de vista emocional o psicológico, sino a través del análisis filosófico que nos muestras cómo nos relacionamos con lo que amamos y tememos perder, y cómo esas relaciones afectan nuestra libertad interior y nuestra aceptación del cambio constante.

Imagina a un joven que creció en un hogar donde el amor y la pasión por los autos eran el centro de su mundo. Desde pequeño, su mayor sueño fue poseer ese auto clásico y exclusivo, símbolo de su éxito y de su identidad. Cuando finalmente logró comprar el coche de sus sueños, sintió que había alcanzado la cúspide de sus deseos.

Pasaron los años y, en medio de una crisis económica, su familia enfrentó dificultades severas. La situación era insostenible, y la venta del auto parecía la única opción para salvar su hogar. Pero el joven, aferrado a su posesión, decidió sacrificar a su familia antes que desprenderse del símbolo que representaba su historia y su amor por los autos.

Esa historia nos invita a reflexionar: ¿hasta qué punto el amor y el apego nos alejan de nuestra verdadera libertad? ¿Qué nos enseña la filosofía sobre esa necesidad de aferrarnos, sobre el amor y la impermanencia?

La naturaleza del apego y la dualidad del ser humano

Desde la filosofía antigua, pensadores como Platón y Aristóteles abordaron el vínculo entre el amor, la virtud y la libertad.

Para Platón, el amor (eros) es un deseo por la perfección, un anhelo de unión con lo divino y con la belleza eterna. Sin embargo, advertía sobre el peligro de apegarse demasiado a las apariencias, pues el apego puede convertirse en una prisión que nos aleja de la verdadera sabiduría (Platón, El Banquete, s. V a.C.).

Aristóteles, por su parte, consideraba la amistad y el amor como virtudes que deben basarse en la virtud misma, no en la dependencia o la posesión. La verdadera amistad, decía, es aquella en la que los seres humanos se apoyan en su crecimiento mutuo, no en la necesidad de aferrarse o poseer (Aristóteles, Ética a Nicómaco, s. IV a.C.).

El joven que sacrificó su bienestar por su auto simboliza esa tensión: ¿estaba realmente amando, o se había convertido en esclavo de su apego? La filosofía nos enseña que el apego puede ser una ilusión que nos priva de la auténtica libertad y de la búsqueda del bien superior.

La impermanencia y el sufrimiento

Buda, en sus enseñanzas, afirmó que todo en la vida es impermanente (anicca), y que el deseo de aferrarse a lo transitorio genera sufrimiento (dukkha). Desde esta visión, el apego surge del deseo y nos mantiene atrapados en una ilusión que nos impide aceptar la naturaleza cambiante de la existencia.

La historia del joven nos muestra cómo su apego a ese símbolo de éxito y amor por los autos le impidió aceptar la realidad: la vida está en constante cambio, y la verdadera libertad reside en aceptar esa impermanencia. La filosofía budista y estoica nos enseñan que solo cuando dejamos de luchar contra lo transitorio, podemos encontrar paz y serenidad, cultivando una mente desapegada que confía en la presencia divina que siempre nos sostiene más allá de las apariencias.

El amor y la libertad: una tensión filosófica

El amor, en muchas tradiciones filosóficas, es visto como una fuerza que nos eleva y une, pero también como una que puede limitar nuestra libertad si no somos conscientes. Santo Tomás de Aquino habló del amor como una elevación del alma hacia lo divino, pero advirtió que amar requiere libertad y consentimiento (Santo Tomás, Summa Theologiae, s. XIII).

Desde el existencialismo de Jean-Paul Sartre, amar implica aceptar la libertad del otro y no reducirlo a un objeto de posesión. Para Sartre, el amor auténtico es una elección consciente, que respeta la libertad del ser amado y no una dependencia que limita la propia libertad (Sartre, El ser y la nada, 1943).

La historia del joven que sacrificó su familia por su auto refleja ese apego que, en realidad, le impidió vivir en la libertad del amor auténtico. La verdadera libertad reside en aprender a soltar y aceptar la finitud de nuestra existencia.

La búsqueda de sentido y el apego

Para Søren Kierkegaard, el sentido de la vida está en la relación auténtica con uno mismo, con los demás y con lo trascendente. La historia del joven nos confronta con esa búsqueda: ¿vale la pena aferrarse a las posesiones y las ideas, incluso a costa de nuestras relaciones humanas más valiosas?

El apego, en su forma más extrema, nos impide vivir con autenticidad, atrapándonos en una ilusión de seguridad que limita nuestro crecimiento interior. La filosofía nos invita a cuestionar: ¿qué ataduras necesitamos soltar para vivir con mayor libertad y autenticidad?

Conclusión: amar sin aferrarse, vivir sin miedo

Desde la perspectiva filosófica, el apego es una condición inherente a la finitud humana, pero también una oportunidad para profundizar en la autoconciencia y la libertad. La historia del joven nos recuerda que amar en realidad implica aprender a soltar, aceptar la impermanencia y confiar en que la verdadera riqueza no reside en lo material, sino en la libertad interior.

Solo cuando logramos liberar nuestro corazón de las cadenas del apego, podemos experimentar esa paz que proviene de vivir en armonía con nuestra naturaleza finita y con lo infinito que nos sostiene más allá de las apariencias.

¿Estás dispuesto a amar sin aferrarte? ¿Qué ataduras necesitas soltar para vivir con mayor libertad? La filosofía nos enseña que la verdadera libertad está en aceptar lo que somos, en confiar en la impermanencia y en confiar en la presencia divina que siempre nos sostiene.

Les invitamos a leer: El apego desde un enfoque científico desde una mirada personal y filosófica

Referencias: 

  • Aristóteles. (s. IV a.C.). Ética a Nicómaco. (Trad. moderna en diversos compilatorios).
  • Platón. (s. V a.C.). El Banquete. (Trad. moderna en diversos compilatorios).
  • Santo Tomás de Aquino. (siglo XIII). Summa Theologiae. (Trad. moderna en compilatorios).
  • Sartre, J.-P. (1943). El ser y la nada. Gallimard.
  • Buda. (s. V a.C.). Enseñanzas sobre la impermanencia y el sufrimiento. Diversas fuentes tradicionales.

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Yovanny Medrano

Ingeniero Agronomo, Teologo, Pastor, Consejero Familiar, Comunicador Conferencista, Escritor de los Libros: De Tal Palo Tal Astilla, y Aprendiendo a Ser Feliz

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