«El amor ha sido su mejor terapia»; el Zika le quitó su salud, pero no la alegría

Santo Domingo.- “El amor ha sido su mejor terapia, el amor lo puede todo”, dice Alexandra De los Santos mientras mira con su ojos ahogados por las lágrimas a su pequeña María Esther, que está acostada en su cama al lado de un gran muñeco de color morado, que según cuenta su progenitora, es su favorito.
María Esther De Jesús De los Santos a sus cinco años no habla, no se mueve, producto de su condición de Microcefália de segundo grado, epilepsia, retraso psicomotor y resistencia a fármacos, que consiste en la reducción de la efectividad de fármacos como los antimicrobianos, antihelmínticos y antineoplásicos para el tratamiento de enfermedades, lo que complica su condición.
De los Santos precisa de una mano amiga para afrontar la difícil condición de su hija, es una mujer fuerte que pese a las adversidades que le ha tocado vivir, de su boca no salen quejas, más bien da gracias a Dios, “pues es quien le da la fortaleza para seguir luchando”.
