Un río en la frontera norte del país ha venido a ilustrar como sólo pueden hacerlo los hechos, la realidad de una afirmación que desde hace años nos sale al paso, particularmente cuando tenemos períodos prolongados de sequía o cuando por los niveles de la deforestación vemos morir un río o un arroyo: las próximas guerras serán por agua.
¿Suena conocido? Si alguien lo ha olvidado, la guerra parió a la política y entre las dos a la diplomacia, así que las diferencias surgidas recientemente por las aguas del río Masacre no son más que el principio.
La Vigía
Y a propósito, ayer empezó a ser alimentado por las bombas succionadoras el canal La Vigía, en Dajabón, y de acuerdo con el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, corrían aguas tomadas del Masacre por más de tres kilómetros de este viaducto reacondicionado.