Santo Domingo.-Sin saber nadar ni profundizar en los mares o lidiar con las escorrentías de ríos y lagunas, en esta y otras temporadas del año el Acuario Nacional es una oportunidad de ponerse en contacto con las especies acuáticas endémicas, esquivando el riesgo de “ahogarse o ser atrapado por un tiburón”.

Una de las especies que se pueden observar aquí es el pez de agua dulce Cyprinodon Higüey, único en el mundo que habita en la Laguna de Bávaro, provincia La Altagracia, y por vez primera se reproduce en cautiverio.

El mismo se identifica por sus bandas de color amarillo dorado a ocre y fondo cremoso.

Cuenta con áreas de recreación y picnics.

“Estamos reproduciendo y dando importancia a las especies endémicas o exclusivas de la isla, como una forma de multiplicarlas y preservarlas, es el caso del pez (Cyprinodon de Higüey), las biajacas (Nandpsis hitiensis) y dajaos (Agonostomus monticola), que han sido diezmadas en nuestros ríos”, comentó Juana Calderón, directora general del museo acuático.

Exhibiciones

Actualmente, este espacio de corte educativo, científico, cultural y recreativo, exhibe unas 237 especies de la biodiversidad marina y dulce acuícola del país, conjugando el conocimiento de estas a través de sus actividades.

Otros atractivos del lugar son las tortugas ver (Chelonia mydas) y carey (Eretmochelys imbricata), los manatíes antillanos (Trichechus manatus) los cuales se encuentran en la Lista Roja de Peligro Crítico de Extinción, precisó Calderón, que además dijo que en lo que va de año obtuvieron por primera vez dos reproducciones de tiburón gata.

Medalla de plata

Quienes deseen darle una mirada al paisaje marino, disfrutar del aire puro del litoral costero en la avenida España del municipio Este, pueden escoger el Acuario Nacional, que recién ganó el premio que otorga el Consejo Nacional de la Discapacidad:

“Medalla de plata República Dominicana Incluye”, dada las facilidades de acceso a las personas con limitaciones motoras y lenguas de señas en sus documentales.

Misión

El museo, creado en 1990, trabaja la conservación y protección de la biodiversidad marina y dulce acuícola; el rescate, rehabilitación y reintroducción de especies con énfasis en las protegidas, fomentando la investigación, educación ambiental y recreación.