El acelerador

La animada jornada de los senadores y los diputados ante la cercanía del límite de la legislatura ordinaria iniciada el 27 de febrero lleva a pensar que cuando con más eficiencia trabaja el Congreso Nacional es cuando tiene encima la presión del tiempo, como ahora, con el interés puesto aprobar los códigos Penal y Laboral, el Ministerio de Justicia y otras leyes, con el riesgo de darle paso a errores como el que invalidó la reforma penal en 2015, cuando el Tribunal Constitucional encontró fallos en el procedimiento, dados a conocer apenas unos días antes de su puesta en vigencia.
La clave
Visto así, lo conveniente debe ser trabajar cada mes a partir del inicia de la legislatura como si fuera el último del período legislativo. Tal vez esto es demasiado pedir.