SANTO DOMINGO.– El 20% de las muertes registradas en el país corresponden al consumo de comida procesada, según el estudio «La comida Insana en la República Dominicana, realizado por la Alianza por la Comida Saludable.
La investigación indica que las muertes se deben a la ingesta de alimentos altos en grasas trans, azúcares añadidos y sal.
El informe establece que el 68.8% de las enfermedades isquémicas del corazón; el 42.9% de la diabetes; el 42.1% del cáncer de colon: el 41.9% de los infartos; el 11.8% de la hipertensión cardíaca están relacionadas a una mala alimentación y afectan a la población más vulnerable del país.
Celeste Solano, quien habló en representación de la alianza alimenticia, manifestó que en los últimos 10 años ha habido una transición alimentaria debido al incremento del consumo de alimentos hiperindustrializados, así como la desconexión de la población con los alimentos no procesados (con su origen, variedad, temporalidad, cocina y cultura); y el sofisticado uso constante de promoción y persuasión por parte de la industria alimentaria.
“Cuando consumimos un cartón de jugo no sabemos qué cantidad de azúcar estamos ingiriendo en ese jugo y eso es lo que realmente afecta a la salud”, dijo.
Indicó que el gobierno carece de políticas públicas para combatir la obesidad, el sobrepeso, diabetes, enfermedades cardiovasculares y demás enfermedades asociadas a la comida insana, por considerar que la misma se ha focalizado en poner la responsabilidad sobre las decisiones individuales y no sobre los determinantes sociales que han llevado a que una de cada cinco personas enferme a causa de lo que comen.
El estudio forma parte de la campaña “Comida que enferma», una iniciativa dirigida a concientizar sobre el impacto de la comida ultra procesada en la salud de la población dominicana y a presentar propuestas de políticas públicas con la intención de fomentar desde el Estado la producción y consumo de alimentos locales saludables de forma sostenible.
La Alianza por la Comida Saludable está integrada por la Confederación Nacional de Mujeres del Campo (CONAMUCA), la Asociación Nacional de Enfermeras (ASONAEN), el Observatorio Nacional Para la protección del consumidor (ONPECO), Articulación Nacional Campesina (ANC), el Movimiento de Campesinos Trabadores “Las Comunidades Unidades Unidas (MCCU), y la Alianza por el Derecho a la Salud (ADESA), además de profesionales y activistas independientes.