El director de Instagram, Adam Mosseri, testificará en la semana del 6 de diciembre ante un subcomité del Senado de Estados Unidos acerca del impacto negativo de la aplicación en la salud mental y física de los usuarios jóvenes, especialmente de los adolescentes.
El senador demócrata por Connecticut y presidente del subcomité de protección al consumidor del Senado, Richard Blumenthal, escribió una carta a Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta, la matriz de Instagram, a finales del pasado octubre solicitando su presencia ante el Congreso o, en su defecto, la de Mosseri, que es quien, finalmente, acudirá.
La comparecencia de Mosseri está relacionada directamente con la filtración de miles de documentos confidenciales por parte de la extrabajadora de Facebook (ahora Meta) Frances Haugen.
En concreto, con los referentes a los daños que Instagram puede provocar en los usuarios jóvenes. De acuerdo con un estudio elaborado por la propia compañía -y que fue de los primeros documentos en salir a la luz a principios de septiembre- el 32% de las adolescentes que ya se sentían mal con su cuerpo se sienten peor todavía cuando navegan por Instagram.
Según los datos de la compañía, la “app”, incluso, ha provocado que algunos de sus internautas más jóvenes tengan pensamientos suicidas. En concreto, el 13 por ciento de los británicos y el 6 por ciento de los estadounidenses.