WASHINGTON. — El inspector general interino del Departamento de Estado renunció abruptamente el miércoles tras el despido de su predecesor en circunstancias que investiga el Congreso.
Stephen Akard anunció su renuncia apenas dos días después que los legisladores demócratas emitieron órdenes de comparecencia a varios colaboradores del secretario de Estado Mike Pompeo para responder acerca de los cambios en la inspectoría. El departamento dijo que Akard regresará al sector privado, sin dar razones de su partida.
La segunda de Akard, Diana Shaw, será inspectora interina tras la partida del funcionario el viernes.
Su salida pone de manifiesto el caos y la incertidumbre que reinan en la inspectoría, remecida por acusaciones republicanas de filtraciones a la prensa e investigaciones con motivaciones políticas.
Los demócratas sostienen que Pompeo buscó la destitución del predecesor de Akard, Stephen Linick, porque éste investigaba denuncias de incorrecciones por parte de Pompeo.
Pompeo ha rechazado las denuncias, pero reconoció que pidió al presidente Donald Trump que echara a Linick por mal desempeño de sus funciones. Akard, que también había dirigido la Oficina de Misiones Extranjeras del departamento, se había retirado de las investigaciones.
Los inspectores generales son supervisores independientes autorizados por el Congreso para evaluar el desempeño de los organismos del poder ejecutivo e investigar denuncias de mala práctica por parte de los funcionarios del gobierno. Trump ha criticado el trabajo de varios inspectores y los ha destituido a pesar de las objeciones del legislativo.
El lunes, los legisladores demócratas emitieron órdenes de comparecencia a cuatro colaboradores de Pompeo porque, dicen, el gobierno obstaculiza su investigación del despido de Linick en mayo. Akard no estaba entre los cuatro.
Linick compareció en junio y dijo que altos funcionarios intentaron intimidarlo y disuadirlo de revisar una venta multimillonaria de armas a Arabia Saudí antes de su despido. Dijo también que su oficina investigaba denuncias de que Pompeo y su esposa utilizaban al personal del gobierno para cumplir recados personales y otros asuntos.
El demócrata de mayor jerarquía de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Bob Menéndez, dijo que la investigación continuará y expresó preocupación por la renuncia de Akard.