La de EE. UU. y China es la relación bilateral más importante del mundo de hoy. Históricamente estas relaciones han sido armónicas, aunque con dificultades esporádicas por razones diversas. Taiwán, el comercio, la política, el Tíbet, Xinjang, han sido las principales causas.

En la relación comercial entre EE. UU. y China, la balanza se inclina a favor de este último ya que le vende más a los EE. UU. que lo que le compra, por esta razón a la economía estadounidense le favorece una moneda china que se acerque a la paridad con el dólar y esa lucha la jugaron, con resultados favorables para China, que ha mantenido su moneda estable entre el 6 y 8 yuanes por un dólar.

Otra acción de EE. UU. fue, sobre todo en la era Trump y que Biden continuó, establecer aranceles a las importaciones desde China como una forma de compensar, y como hemos observado, esta medida profundiza la crisis y ha afectado a los productores y consumidores estadounidenses.

Entre estos países existe una gran interdependencia, se necesitan uno al otro más que otras dos economías del mundo en estos tiempos, sin embargo, también luchan por la influencia global, más allá de la economía, la geopolítica, en todas las regiones, entre ellas América Latina.

En ese sentido he sido invitado, en mi calidad de director del Centro de Análisis y Estudios Internacionales de la Universidad del Caribe (CAYEI-UNICARIBE), por la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA), a participar en el seminario internacional, “Entre el Águila y el Dragón: Centroamérica en la Encrucijada de la Competencia Estratégica de EE. UU. y China”, donde precisamente veremos esta interdependencia entre esos dos gigantes, pero sobre todo, la disputa por la región de América Latina, haciendo énfasis en Centroamérica, incluyendo a la República Dominicana, donde daré a conocer de qué manera ha influido y afectado en lo interno, lo político, social, económico y geopolítico esa lucha y cuáles acciones concretas se pueden identificar de uno y otro lado.

Como dice el título de este artículo, EE. UU. y China, interdependencia y disputa por influencia global, con el agregado, de lo que se trata es que tienen una interdependencia en lo económico (que ha ido mermando), pero que compiten, se disputan la influencia estratégica en la geopolítica global.

Centroamérica ha jugado un papel importante, porque primero es el llamado “patio trasero de EE. UU.” y segundo fue la última región que fue importante en el apoyo diplomático a la provincia china, la isla de Taiwán, entre otros elementos a tomar en cuenta como la ubicación estratégica, con Canal de Panamá, y otros puntos para otros canales que unan los océanos Pacífico y Atlántico.

Esa interdependencia y disputa global, entre EE. UU. y China, así como el papel de América Latina, de manera especial Centroamérica y en mi caso particular República Dominicana, es lo que debatiremos académicos e investigadores de toda la región, en Heredia, Costa Rica, donde está la sede de la UNA. Adelante.