EE.UU acusa nuevamente a Bolivia y Venezuela de incumplir tratados antinarcóticos

EE.UU acusa nuevamente a Bolivia y Venezuela de incumplir tratados antinarcóticos

EE.UU acusa nuevamente a Bolivia y Venezuela de incumplir tratados antinarcóticos

Washington.- Estados Unidos acusó este lunes a Bolivia y Venezuela de «fracasar manifiestamente» en la lucha antidrogas, y colocó nuevamente a ambos países en su lista negra en la materia, junto con Myanmar.

Según un memorando presidencial distribuido por la Casa Blanca, el mandatario Barack Obama designó a Bolivia, Venezuela y Myanmar como países que «fallaron manifiestamente en los últimos 12 meses en adherirse a sus obligaciones bajo los acuerdos internacionales antinarcóticos».

Pero el apoyo de Washington a «programas de ayuda» para esos tres países debe continuar porque «es vital para los intereses nacionales de Estados Unidos», según el documento, que fija cada año la política antidrogas.

Bolivia, Venezuela y Myanmar ocupan ese listado al menos desde 2009.

De acuerdo con el memorando, que se enfoca en las regiones donde transita droga con destino a Estados Unidos, el narcotráfico en América Latina es importante también en países como Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Honduras, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá y Perú.

El 86% de la cocaína que ingresa a Estados Unidos, primer mercado mundial, pasa a través de América Central y el 14% restante a través de las islas del Caribe, describió el texto.

Pero Estados Unidos destacó su «asociación sin precedentes» con México para combatir los carteles del narcotráfico a través del Plan Mérida, y felicitó a Haití por «demostrar voluntad política seria» en la lucha antidrogas.

En ese sentido, tanto Perú, aunque sea el principal productor mundial de cocaína, como Colombia, otro polo de fabricación, demostraron un «liderazgo altamente efectivo» en combatir el narcotráfico y las bandas criminales asociadas, según el memorando.

Bogotá «continúa siendo un socio fuerte», indicó el gobierno estadounidense, impulsor del multimillonario Plan Colombia implementado hace 15 años para luchar contra el narcotráfico y la guerrilla en este país.

El documento de la Casa Blanca también incluyó la siembra ilegal de semillas de amapola en Afganistán, el máximo productor mundial de esta materia prima del opio, entre los «problemas más difíciles» del control internacional de drogas.

El memorando, que hasta 2002 era conocido como la «certificación», es una obligación para el gobierno estadounidense, que debe entregarlo al Congreso para elaborar los presupuestos de lucha contra el narcotráfico y de ayuda a dichos países.

Ese documento anual genera siempre controversias en América Latina. Caracas y La Paz rechazaron en el pasado las acusaciones de fracaso.