SANTO DOMINGO.- El exembajador haitiano en la República Dominicana Edwin Paraison descartó que pueda haber solución a la crisis haitiana en estos momentos, porque no se puede pensar en elecciones en la actualidad sino en un gobierno de transición de por lo menos dos años, para reformar la Constitución y reestructurar el Estado.
El director ejecutivo de la Fundación Zile favorece que se convoque a un diálogo para la escogencia de un gobierno de transición que se encargue de dar continuidad al Estado y con ello evitar que permanezcan los elementos irritantes que han dado pie a las constantes protestas de los últimos meses.
Al participar en el programa Fuera de Record, Paraison consideró que la participación de la comunidad internacional debe ser solo de acompañamiento y que sean las autoridades y el pueblo haitiano que decidan su futuro inmediato.
Explicó que el momento es para que los haitianos se pongan de acuerdo, analicen la situación de todo lo que ha acontecido y se establezca una hoja de ruta de cara a la preparación de unas elecciones que arrojen como resultado un sustituto del asesinado presidente que encamine a la nación por el sendero de la paz y del progreso.
Con relación al conflicto que hay entre el primer ministro Claude Joseph y Ariel Henry, entiende que Joseph, al ser oficialista, no le garantiza al pueblo haitiano la tranquilidad ni la seguridad que se merece, porque ciertamente antes del magnicidio ya los ciudadanos estaban dando muestras de descontento contra la gestión del expresidente Moise.
Explicó que ya la oposición y las fuerzas vivas de la nación haitiana han presentado un documento en el que piden un gobierno de transición, por lo que prevé que las actuales autoridades no pueden continuar ni mucho menos que haya una intervención internacional, sino que se busque una salida de consenso entre los principales actores sociales.
“Un gobierno de transición de dos años que trabaje en la reforma constitucional, en la reestructuración del Estado y prepare unos comicios ejemplares, donde surjan candidatos capacitados, con ideales y tradición de país”, sostuvo Paraison.
Valoró como correcta la posición asumida por el Gobierno dominicano, luego del magnicidio de Jovenel Moise, de salvaguardar su territorio ante cualquier amenaza de bandidos y criminales que quieran escaparse, resguardar la frontera para evitar tráfico de armas, porque es importante que se fortalezca la vigilancia, “han sido medidas totalmente adecuadas”.
Al mismo tiempo, abogó porque se cree un corredor humanitario para el intercambio comercial entre los dos países y para que los dominicanos que están en Haití puedan retornar a este lado de la isla y viceversa a los haitianos que están aquí se les facilite retornar a la vecina nación.