Educando padres (2)

Los hijos deben saber que el amor que los padres les prodigan no depende de ciertos aspectos como la belleza, cualidades y características, inteligencia, de sus notas y comportamiento.
Deben saber que los amamos con un amor incondicional y los aceptamos con sus defectos.
Los padres deben hacer saber demostrar a sus hijos que el amor que sienten por ellos es incondicional. Que este amor no depende de sus cualidades físicas, de su belleza, inteligencia, las notas de la escuela, de su comportamiento o de si estamos de acuerdo con ellos o no. Los hijos deben saber que este amor que los padres le prodigan es incondicional, sin egoísmos. Esto no significa que no deben disciplinarse. Los padres deben estar conscientes que los mimos y concesiones excesivos, que la permisividad sin control no tiene que ver con el afecto y el cariño, sino con la disciplina. Los padres deben estar presentes en las vidas de sus hijos pero no invadiendo excesivamente su intimidad. Es una cercanía afectiva pero también respetuosa, para propiciar que los hijos crezcan y desarrollen sus pensamientos y sentimientos y formen su propia identidad y sean respetuosos. Los padres deben enseñar con el ejemplo, ser responsables para que los hijos lo sean, ser coherentes para inculcarles valores y principios, establecer normas y límites sin llegar a ser arbitrarios, educarlos en el justo valor de las cosas, tratar de descubrir las potencialidades de cada uno de los hijos e incentivarlos a desarrollarlas..
Las manifestaciones de afecto son imprescindibles siempre teniendo en cuenta la edad, el lugar, el momento y el ambiente en el que se encuentren.
Es importante estar siempre dispuesto a reflexionar sobre su comportamiento co
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