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EDE siguen acumulando pérdidas: más del 40% de la energía comprada no se cobra ni factura


Las distribuidoras de electricidad han recibido RD$35,807.8 millones del Estado hasta mayo de 2025, evidenciando su dependencia crónica del subsidio fiscal

Santo Domingo. – Las Empresas Distribuidoras de Electricidad (EDE) continúan siendo una carga económica para el Estado dominicano.

Según datos del más reciente informe del Ministerio de Energía y Minas, citados por el Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (Crees), a abril de 2025 las EDE acumularon pérdidas equivalentes al 40.4% de la energía comprada.

En cifras absolutas, las distribuidoras adquirieron 6,126.2 GWh en el período, de los cuales 2,252 GWh no fueron facturados, lo que representa un 36.8% de pérdidas técnicas y no técnicas.

Lea también: Edes dominicanas tienen pérdidas por más del 37%
A esto se suman pérdidas por facturación no cobrada, equivalentes al 3.6%, elevando el total de energía perdida, y no pagada, al 40.4%.

Explica que esta ineficiencia no solo afecta la sostenibilidad del sistema eléctrico, sino que también tiene un fuerte impacto en las finanzas públicas. Según el último reporte de la Dirección General de Presupuesto (Digepres), hasta mayo de 2025 el Estado ha transferido RD$35,807.8 millones a las EDE, lo que representa un 43.7% del total presupuestado para todo el año (RD$81,985.66 millones).

Un modelo insostenible

La situación, advierte el Crees, evidencia la incapacidad estructural de las EDE para operar sin apoyo estatal, lo que convierte su existencia en una carga permanente para los contribuyentes.

Como empresas públicas, su modelo de gestión ha demostrado ser ineficiente y costoso, al punto de que las transferencias estatales representan un significativo costo de oportunidad: recursos públicos que podrían destinarse a sectores generadores de valor, como educación, salud o infraestructura, terminan subsidiando pérdidas operativas.

Las EDE deben dejar de operar como entes estatales deficitarios y transitar hacia un modelo empresarial eficiente y sostenible. Una reforma que permita que estas empresas vendan energía de forma confiable, cobren efectivamente por el servicio y asuman sus propias pérdidas sin recurrir al erario público.

Un patrón de subsidios crecientes

La dependencia de las EDE del presupuesto nacional no es nueva. Entre 2021 y 2023, las transferencias del Estado a estas compañías totalizaron US$660 millones, US$1,444 millones y US$1,341 millones, respectivamente. Estas cifras reflejan no solo un problema persistente, sino creciente, que pone en tensión los ingresos fiscales del país.

Así lo apunta un informe del Ministerio de Economía, que aclara que en conjunto, los datos muestran un patrón insostenible en el tiempo, mientras las EDE no logren una transformación profunda, seguirán drenando recursos públicos, encareciendo la carga tributaria sobre los ciudadanos y postergando el desarrollo de un sistema energético confiable y autosostenible.

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Eymi Silvestre

Periodista del área económica.

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