Economistas advierten sobre impacto del impuesto a las remesas aprobado en EE.UU.

La reciente aprobación en el Senado de Estados Unidos del nuevo plan fiscal impulsado por el presidente Donald Trump, que incluye un impuesto del 1 % a las remesas enviadas al extranjero, podría afectar significativamente los flujos que recibe la República Dominicana y aumentar el uso de canales informales.
Originalmente, la propuesta contemplaba un gravamen del 5 %, pero finalmente se estableció en un 1 %. No obstante, economistas locales advierten que la medida, que entrará en vigencia a finales de este año, no está exenta de consecuencias para miles de familias dominicanas.
El economista Rafael Espinal consideró que la aplicación de este impuesto podría reducir el flujo neto de remesas que reciben los hogares, al tiempo que eleva el riesgo de informalidad, al incentivar el uso de vías no reguladas como viajeros o remesadoras no formales.
En tanto, el también economista Juan Rosario señaló que la medida tendría un impacto negativo por dos razones principales. Primero, reduce el monto que llega al país. “Si alguien quiere enviar 100 dólares, con el impuesto, su familiar recibiría solo 99”, explicó. Segundo, si el remitente decide cubrir el impuesto para que el receptor reciba el monto completo, el costo adicional afectaría directamente su capacidad de consumo.
Rosario advirtió que este impacto se produce en un contexto adverso para los dominicanos en EE. UU., marcado por una economía debilitada y una política migratoria más restrictiva. A su juicio, la incertidumbre económica y las deportaciones están afectando tanto a inmigrantes regulares como irregulares, lo cual compromete su estabilidad y, por ende, su capacidad de continuar enviando remesas de forma constante.
Agregó que el actual aumento en los envíos podría ser una respuesta anticipada de los migrantes ante el temor a ser deportados y perder acceso a sus recursos. “Muchos están enviando más dinero ahora como medida preventiva”, afirmó.
Según análisis econométricos, por cada persona deportada, las remesas tienden a reducirse en al menos un 0.05 %, un porcentaje pequeño que, sin embargo, adquiere relevancia a nivel agregado.
“Esperamos que prime la sensatez en las decisiones de política económica y que Estados Unidos pueda retomar el camino del crecimiento, reconociendo el aporte de millones de inmigrantes a su desarrollo”, indicó.
Entre La reciente aprobación en el Senado de Estados Unidos del nuevo plan fiscal impulsado por el presidente Donald Trump, que incluye un impuesto del 1 % a las remesas enviadas al extranjero, podría afectar significativamente los flujos que recibe la República Dominicana y aumentar el uso de canales informales.
Originalmente, la propuesta contemplaba un gravamen del 5 %, pero finalmente se estableció en un 1 %. No obstante, economistas locales advierten que la medida, que entrará en vigencia a finales de este año, no está exenta de consecuencias para miles de familias dominicanas.
El economista Rafael Espinal consideró que la aplicación de este impuesto podría reducir el flujo neto de remesas que reciben los hogares, al tiempo que eleva el riesgo de informalidad, al incentivar el uso de vías no reguladas como viajeros o remesadoras no formales.
En tanto, el también economista Juan Rosario señaló que la medida tendría un impacto negativo por dos razones principales. Primero, reduce el monto que llega al destinatario. “Si alguien quiere enviar 100 dólares, con el impuesto, su familiar recibiría solo 99”, explicó. Segundo, si el remitente decide cubrir el impuesto para que el receptor reciba el monto completo, el costo adicional afectaría directamente su capacidad de consumo.
Rosario advirtió que este impacto se produce en un contexto adverso para los dominicanos en EE. UU., marcado por una economía debilitada y una política migratoria más restrictiva. A su juicio, la incertidumbre económica y las deportaciones están afectando tanto a inmigrantes regulares como irregulares, lo cual compromete su estabilidad y, por ende, su capacidad de continuar enviando remesas de forma constante.
Agregó que el actual aumento en los envíos podría ser una respuesta anticipada de los migrantes ante el temor a ser deportados y perder acceso a sus recursos. “Muchos están enviando más dinero ahora como medida preventiva”, afirmó.
Según los análisis econométricos citados por Rosario, por cada persona deportada, las remesas tienden a reducirse en al menos un 0.05 %, un porcentaje pequeño que, sin embargo, adquiere relevancia a nivel agregado.
“Esperamos que prime la sensatez en las decisiones de política económica y que Estados Unidos pueda retomar el camino del crecimiento, reconociendo el aporte de millones de inmigrantes a su desarrollo”, indicó
Remesas recibidas
Entre los meses de enero y mayo de este año, las remesas recibidas alcanzaron una cifra de US$ 4,903.0 millones, aumentando 11.9 % en comparación con el mismo período del año anterior, según datos del Banco Central.
Indica que particularmente, el mes de mayo registró un valor de remesas de US$985.5 millones, con un aumento de 11.1 %, comparado con el mismo mes de 2024. «Estos recursos enviados por la diáspora dominicana en el exterior son importantes para el desarrollo, ya que generan un efecto multiplicador en el consumo, la inversión y el financiamiento de los sectores más vulnerables del país», señaló en un comunicado informativo.
Señala que, este desempeño positivo de las remesas se produce en un contexto internacional en el cual permanece un ambiente de elevada incertidumbre y volatilidad en los mercados financieros internacionales, donde se han afectado las expectativas de crecimiento global, provocando movimientos en los flujos de capitales y mayor cautela en los hogares y empresas, particularmente en los países que albergan comunidades migrantes.
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Dilenni Bonilla
Periodista egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con diplomados en Comunicación Estratégica, Economía, Finanzas y Fondos de Pensiones.