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Economistas alertan sobre los efectos negativos presión a la baja en el dólar

Eymi Silvestre Por Eymi Silvestre
Economistas alertan sobre los efectos negativos presión a la baja en el dólar
📷 La cotización del dólar frente al peso alcanzó su pico más alto el 28 de marzo con una tasa de 63.48 pesos por cada dólar.

Santo Domingo.- La presión a la baja del dólar estadounidense ha generado preocupación en economistas, quienes advierten que esta tendencia, lejos de ser positiva, representa un desafío para sectores estratégicos de la economía nacional.

El economista Juan del Rosario señaló que la caída del tipo de cambio, aunque podría parecer beneficiosa, afecta negativamente a industrias que dependen del ingreso de divisas, como el turismo, las zonas francas y las remesas.

“Cuando baja la tasa del dólar, estos sectores que dependen de ingresos en divisas se ven perjudicados, ya que reciben menos pesos por cada dólar que entra al país”, acotó a El Día.

Sostuvo que uno de los sectores más impactados es el de las remesas, ya que los dominicanos residentes en el exterior se verán obligados a enviar más dinero para cubrir las mismas necesidades de sus familiares en el país, lo que termina afectando el consumo interno.

Lea también: La Junta Monetaria blinda el sistema ante un entorno internacional volátil

Del Rosario también destacó que la caída del tipo de cambio tiene un doble efecto. Por un lado, reduce los costos de producción al abaratar las importaciones, lo que podría contribuir a disminuir precios, mientras que por otro, podría reflejar una contracción en la actividad económica nacional y mundial.

“Si se produce una recesión global, nuestras exportaciones también se verían afectadas, y eso comprometería el crecimiento económico del país”, advirtió.

En el ámbito fiscal, el tipo de cambio oficial proyectado en el Presupuesto General del Estado (PGE) para 2025 es de 63.11 pesos por dólar.

Del Rosario explicó que si el dólar se mantiene por debajo de ese valor, se aliviarían las finanzas públicas, ya que el gobierno necesitaría menos recursos para cumplir sus compromisos, sin embargo, una tasa por encima de lo estimado podría presionar el déficit presupuestario.

Asimismo, coincidió el también economista Nelson Suárez, quien agregó que si bien la tasa se ha estabilizado en torno a los 60 pesos por dólar durante el primer trimestre del año, es probable que cierre el 2025 por encima de la proyección oficial.

 “Obviamente, los sectores que más se benefician con un dólar bajo son los importadores, mientras que los generadores de divisas como los exportadores, zonas francas y el turismo, son perjudicados”, explicó.

Suárez también señaló las políticas del Banco Central, indicando que aunque oficialmente su objetivo es la meta de inflación, en la práctica se concentra en controlar la tasa de cambio, debido a que la economía dominicana es altamente dependiente de las importaciones.

“Las pérdidas de valor del peso se traducen directamente en alzas de precios”, dijo el economista a El Día.

Por último, apuntó que el reto del país es encontrar una tasa de cambio que garantice la competitividad de los sectores productivos sin afectar de forma drástica los niveles de precios.

Pico más alto

La cotización del dólar frente al peso alcanzó su pico más alto el 28 de marzo con una tasa de 63.48 pesos por cada dólar. Desde entonces, comenzó a descender hasta alcanzar el precio registrado a principio de año que rondaba  los 60 pesos por cada dólar.

Para proteger la estabilidad del sistema financiero dominicano,  la Junta Monetaria estableció una regulación bancaria para reducir riesgos cambiarios y el aumento del capital mínimo para remesadoras y agentes de cambio.

Estas disposiciones, aprobadas el 24 de marzo por el Banco Central, buscan proteger a los intermediarios financieros y cambiarios, minimizar riesgos derivados de la exposición al dólar y garantizar mayor solvencia en las operaciones crediticias.

Según la entidad, es necesario adecuarse a los estándares internacionales y prevenir vulnerabilidades asociadas al creciente volumen de préstamos en moneda extranjera concedidos a personas y empresas cuyos ingresos están en pesos.

El detonante principal ha sido el incremento sostenido del crédito en dólares a agentes económicos que no generan divisas.

El crédito en dólares
La primera medida distingue entre dos tipos de prestatarios: generadores y no generadores de divisas. Las primeras empresas del turismo, zonas francas y exportadores podrán seguir accediendo libremente al crédito en dólares, ya que sus ingresos provienen del exterior.

En cambio, para los no generadores de divisas, que son la mayoría de las personas y empresas del país, sólo podrán recibir préstamos en moneda extranjera hasta un 25 % del total de depósitos y financiamientos en divisas que maneje la entidad financiera que les presta.

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Eymi Silvestre

Periodista del área económica.

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