Santo Domingo.– El Banco Central revisa a la baja la estimación de crecimiento para el cierre de este año, así informó en el reciente anuncio en el que señala que mantendrá la tasa de política monetaria en 5.25 %. La entidad reguladora detalla que la economía tendrá una expansión de 2.2 %, cuando en octubre había estimado un crecimiento de 2.5 %.
Detalló que en su reunión de política monetaria de diciembre de 2025, decidió mantener su tasa de interés de política monetaria (TPM) en 5.25 % anual.
Asimismo, la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) permanece en 5.75 % anual, mientras la tasa de depósitos remunerados (Overnight) continúa en 4.50 % anual.
Para esta medida se tomaron en consideración los niveles de incertidumbre global y las recientes presiones inflacionarias, asociadas principalmente al impacto de fenómenos climáticos sobre los precios de los alimentos.
Asimismo, se prevé que continuaría operando de forma eficiente el mecanismo de transmisión de la política monetaria, lo que seguirá contribuyendo a condiciones financieras favorables.
En el entorno internacional, la economía de Estados Unidos de América (EUA) se ha mantenido resiliente, con un crecimiento interanual de 2.3 % en el tercer trimestre de 2025.
En tanto, la inflación interanual se moderó a 2.7 % en noviembre, aunque permanece por encima de la meta de 2.0 % de la Reserva Federal (Fed).
Por otro lado, la tasa de desempleo se incrementó a 4.6 % en noviembre. Considerando el debilitamiento del mercado laboral, la Fed redujo la tasa de fondos federales en 25 puntos básicos (pbs) en el mes de diciembre y se prevé que realice al menos un recorte adicional en 2026.
En la Zona Euro, la actividad económica crecería 1.4 % en 2025, afectada por los conflictos geopolíticos y la incertidumbre comercial. Mientras, la inflación interanual se ubicó en 2.1 % en noviembre de 2025, cercana a la meta de 2.0 % del Banco Central Europeo (BCE).
En este contexto, luego de una disminución acumulada de 100 puntos básicos durante el presente año, los analistas de mercado esperan que el BCE mantenga su tasa de referencia sin cambios durante el año 2026.
En América Latina, se proyecta un crecimiento promedio de 2.2 % para el 2025. En la medida que las condiciones financieras externas se han flexibilizado y la inflación permanece dentro del rango meta, la mayoría de los bancos centrales de la región han reducido sus tasas de interés de política monetaria durante el año 2025 para apoyar la demanda interna.
Respecto a las materias primas, el precio por barril del petróleo intermedio de Texas (WTI) se mantuvo estable al ubicarse en unos US$58 al cierre de diciembre, ante la menor demanda global y un incremento de la producción.
Por otra parte, el precio del oro se sitúa en máximos históricos, en torno a los US$4,400 por onza troy, al ser utilizado como refugio de valor en un panorama convulso y volátil.
El ente regulador explica que la evolución de los precios de estas materias primas representa una mejoría en los términos de intercambio para la República Dominicana, que impactaría positivamente la cuenta corriente de la balanza de pagos.
En el entorno nacional, la inflación interanual se ubicó en 4.81 % en noviembre de 2025, manteniéndose dentro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 % desde mediados del año 2023.
No obstante, los precios del componente de alimentos continúan afectados por el impacto de eventos climáticos, tales como la tormenta Melissa y las lluvias intensas que impactaron la producción y comercialización de bienes agrícolas. Por otro lado, la inflación subyacente, que excluye los componentes más volátiles de la canasta, se ubicó en 4.74 % interanual, también dentro del rango meta establecido en el Programa Monetario.
Choques climáticos
El sistema de pronósticos del BCRD señala que, si bien la inflación local continuaría afectada en el corto plazo por los efectos de los choques climáticos, se prevé que su impacto se disiparía gradualmente en la primera parte del año 2026. De esta forma, se espera que la inflación general y la subyacente se ubiquen dentro del rango meta de 4.0 % ± 1.0 % en el horizonte de política monetaria. Asimismo, las expectativas de inflación se mantienen ancladas al valor central del rango meta.
Por otro lado, el indicador mensual de actividad económica (IMAE) registró una mejoría en el mes de noviembre al expandirse en 3.2 % de forma interanual. De esta forma el crecimiento acumulado en los primeros once meses de 2025 se ubicó en 2.1 %, impulsado principalmente por los sectores de agropecuaria y minería; así como por los servicios de intermediación financiera y hoteles, bares y restaurantes, entre otros.
Es importante destacar que, el BCRD redujo la TPM en 50 puntos porcentuales de forma acumulada desde septiembre, con el objetivo de propiciar condiciones monetarias que contribuyan a dinamizar la demanda interna.
A la vez, el BCRD implementó el programa de provisión de liquidez de RD$81 mil millones aprobado por la Junta Monetaria para la canalización de financiamiento a los sectores productivos en condiciones favorables. Asimismo, se adoptaron medidas macroprudenciales con el objetivo de salvaguardar la fortaleza del sistema financiero, que cuenta con altos niveles de capitalización, liquidez, solvencia y calidad de su cartera de créditos.
Costo crédito
En la medida que ha estado operando el mecanismo de transmisión de la política monetaria, se ha observado una disminución significativa durante los últimos meses en la tasa de interés interbancaria al pasar de un máximo de 12.6 % en junio a 7.1 % en diciembre de este año. De igual forma, durante el año 2025 la tasa pasiva promedio ponderado de la banca múltiple se ha reducido de 9.8 % a 6.0 % anual en diciembre de 2025; mientras que la tasa activa promedio ponderado ha bajado de 15.1 % a 13.2 % anual durante el presente año.
En tanto, el crédito al sector privado en moneda nacional registraría un crecimiento interanual en torno a 8.3 % al cierre del año, impulsado por los préstamos a la construcción, adquisición de viviendas, comercio y hoteles y restaurantes. Asimismo, los agregados monetarios se han dinamizado, creciendo a tasas superiores a la expansión del PIB nominal.
Adicionalmente, la inversión pública se ha acelerado en meses recientes, consistente con el presupuesto reformulado del Estado para 2025. De esta forma, se espera que la coordinación de las políticas monetaria y fiscal contribuya a la recuperación gradual de la economía dominicana, con una expansión proyectada en torno a 2.2 % para el año 2025 y entre 4.0 % y 4.5 % para el año 2026.
En cuanto al sector externo, se espera que las actividades generadoras de divisas mantengan su dinamismo con ingresos por unos US$46,800 millones durante el 2025, apoyada en el buen desempeño previsto para las exportaciones, turismo y remesas.
En ese sentido, se proyecta un déficit de cuenta corriente de 2.4 % del PIB para 2025, que sería cubierto con holgura por la inversión extranjera directa, estimada de unos US$4,900 millones. En este contexto, se mantiene la estabilidad relativa del tipo de cambio, observándose una depreciación acumulada del peso dominicano en torno a 3 % durante el año 2025, inferior a la depreciación de 5 % registrada en el año 2024. Asimismo, las reservas internacionales se ubicarían al cierre del año por encima de los US$14,550 millones, equivalente a más de 11 % del PIB y 5 meses de importaciones, superando las métricas recomendadas por el FMI.
Es importante resaltar que la economía dominicana cuenta con fuertes fundamentos y un sector productivo resiliente, que se reflejan en una mejor percepción de riesgo país con relación al promedio de América Latina y otras economías emergentes.