- Publicidad -

Dura experiencia

Del agua se dicen muchas cosas, particularmente de la que está supuesta a llegar a los hogares y negocios por cañerías, especialmente cuando falta. Un anuncio de hace muchos años decía: “El agua es vida, no la desperdicie”.

Era una invitación a los usuarios a ser comedidos en el uso. En el ámbito de la prensa se podía leer y escuchar el mote de “preciado líquido” con el que se le designaba, y en algunos casos, particularmente cuando Gabriel García Márquez estaba de moda, podían hacerse referencias a una crónica arrancada de una experiencia vivida por el escritor en Venezuela: Caracas sin agua.

Ahora ha tocado a una parte notable de los cibaeños pasarse Navidad, y un poco más, sin agua, esto debido a la rotura de una cañería de alto calibre que según los cálculos ha dejado sin agua a unas 850 mil personas en Santiago y Moca, por lo menos. Es una experiencia desagradable en cualquier tiempo, pero muy especialmente en Navidad.

Etiquetas

Artículos Relacionados