Lo turbio del manejo del vertedero de Duquesa por parte de las autoridades del Ayuntamiento de Santo Domingo Norte y de sus arrendatarios supera lo de la basura que se vierte allí.
Los ejecutivos del Grupo de Comunicación Corripio fueron testigos de excepción de que los alcaldes de El Gran Santo Domingo se enteraron en uno de los Almuerzos del Grupo de las intenciones de las autoridades edilicias de Santo Domingo Norte de vender o arrendar o cambiar de arrendatario el manejo de ese vertedero.
Algo sencillamente inaudito.
Se trata de la suerte del único lugar que hasta ahora existe para verter los desechos sólidos del denominado El Gran Santo Domingo, por lo que no se puede tratar como un colmado o una paletera.
Duquesa puede ser considerado un punto de seguridad nacional. Un manejo inadecuado puede provocar tragedias medioambientales y sanitarias. Por lo tanto no resulta ociosa la posibilidad de que el Ministerio de Medio Ambiente lo intervenga urgentemente.
De igual manera no puede tratarse a la ligera una transacción comercial con ese vertedero. Cualquier arrendamiento tiene que estar revestido de las garantías de que será correctamente manejado, conforme al interés de la municipalidad, y que los capitales sean limpios.
Nadie quita que hasta el narcotráfico quiera limpiar dinero con el negocio de la basura, por lo que se requiere transparencia absoluta y pulcritud total.
Hoy Duquesa huele muy mal, pero en el futuro podría oler mucho peor.