Mario Draghi acaba de llevar a la Unión Europea más cerca de la flexibilización cuantitativa (QE).
Como los datos de la zona euro esta semana seguramente mostrarán la inflación más débil desde 2009, el presiente del BCE aprovechó la conferencia de bancos centrales de alto perfil de Jackson Hole, Wyoming, para advertir que las apuestas de los inversores a los precios han “mostrado bajas significativas”.
Los comentarios darán fuerza a las hipótesis de que, para evitar una deflación de estilo japonés, el BCE finalmente se dirige a una forma de estímulo monetario que evita desde hace mucho. Draghi anteriormente había dicho que un empeoramiento de las perspectivas de inflación de mediano plazo daría lugar a compras de activos de amplio alcance.
“Dio claras señales de tener un gran interés en hacer lo que sea necesario”, dijo Glenn Hubbard, decano de la Escuela de Negocios de Columbia y ex asesor del presidente George W. Bush. Hubbard asistió al discurso del 22 de agosto y dijo prever que Draghi llevará a cabo una QE.
