En una vigorosa declaración, el arquitecto Alejando Montás, alto dirigente del Partido de la Liberación Dominicana, afirmó que se trató de un plan del Gobierno y del Partido Revolucionario Moderno el haber retrasado la entrega de unos fondos que los partidos de la oposición alegaban les correspondía por ley, pero que según el partido de gobierno no estaban consignados en el Presupuesto, por lo que no había de donde sacarlos.
En esta declaración hay, sin embargo, dos elementos que hacen ruido: uno, que a pesar de haber negado que la oposición tuviera planes de retirarse del proceso electoral, lo que tiende a minar o debilitar la legitimidad del ganador, era una onda informativa a la que se le dejaba tomar cuerpo, y dos, que si existía un plan desde el Gobierno para ahogar a la oposición, la Junta Central Electoral quedaba involucrada, en vista de que es el órgano llamado a entregar los fondos a todos, incluido al PRM.