La inauguración de la selección dominicana en el Clásico Mundial de Béisbol tuvo ayer dos caras; una, el entusiasmo de muchos dominicanos seguidores de este deporte en el país y en el extranjero, que siempre han suspirado por un trabuco lleno del talento criollo que suele estar disperso en muchos equipos de las Grandes Ligas.
La otra cara es la derrota de la selección ante la de Venezuela, un hecho que obliga ahora a los dominicanos a buscar dónde están los errores o las debilidades para subsanarlas.
¡En las redes!
En las denominadas redes sociales era difícil saber si el protagonista era el presidente Luis Abinader, que tiró la primera bola, su esposa, Raquel Peña, que lo acompañaba, o la selección dominicana.
Tal vez alguien se anima y hace este ejercicio, tal vez inútil, pero entretenido.