¿Dónde está el cemí que nos visitaría en abril?

A mediados de noviembre Milagros Germán, entonces ministra de Cultura, declaró en una entrevista que a finales del primer trimestre de 2025 llegaría a República Dominicana el Cemí de Turín para su exhibición durante seis meses, de manera que todo los interesados en verlo pudieran hacerlo.
El día 1 de abril había pasado ya el primer trimestre del año y ahora, cuando se cumplen los primeros siete días de mayo, ha sido más que superado el primer cuatrimestre.
¿Era la anunciada visita un compromiso de Turín con la ministra Germán o con el Ministerio de Cultura? No lo sé, pero escribiré aquí que aguardé el final de primer trimestre y como no ocurrió nada en relación con el anuncio dejé que pasara el primer cuatrimestre del año.
Ahora me parece razonable hacer pública la pregunta, porque la realidad personal es que a partir del anuncio de la entonces ministra, que estuvo como invitada en el almuerzo de los periódicos El Nacional, Hoy y El Día, el 13 de noviembre del año pasado, he estado esperando la “visita” para hacer la fila ante el Museo del Hombre Dominicano, el de Historia y Geografía o cualquiera que fuera el lugar de la exhibición.
Milagros estuvo al frente del Ministerio de Cultura desde el 6 de septiembre de 2021 hasta el 7 de enero de 2025, cuando salió por renuncia. Antes había sido, desde la inauguración del primer gobierno de Luis Abinader, directora de Comunicaciones y vocera de la Presidencia.
El cemí de Turín, como lo denominan unos por el lugar a donde fue a dar cuando lo sacaron del país, o del Bahoruco, como le dicen otros (yo entre ellos) por la parte en la que fue hallado en el siglo xix, es una pieza única en el mundo. Esto implica que no hay otra igual.
La descripción disponible para quienes no lo hemos visto ni siquiera en una vitrina, refiere que se trata de un muñeco que debe de medir medio metro de alto, es varón —tiene pene y testículos, de cuerdas o fibras de algodón desde luego—, piernas, pies, brazos, manos y una cabeza armada sobre una calavera.
Este último es un detalle sobrecogedor y por esta razón puede ser de importancia el señalamiento de que el pene y los testículos son de algodón y el esqueleto de fibra y madera. Parece que los aborígenes de la isla, o quien quiera que haya sido el artesano, desconocían los procedimientos de la disecación de gónadas y superaban esa incapacidad con la manualidad.
Por los visto el cemí fue sacado hacia Italia en los primeros años del siglo pasado, donde fue localizado por Bernardo Vega en los años 70 advertido por una fotografía que había visto en Inglaterra. De haber permanecido en país fuer patrimonio dominicano, pero tal vez no existiría.
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