SANTO DOMINGO.-Paradójicamente algunas familias se encuentran haciendo ‘malabares’ para ayudar a un hijo, una hermana y hasta un tío que padecen alguna enfermedad crónica y que viven un día a la vez ya que necesita un trasplante de órgano.
Mientras otras que tienen la opción de ayudar prefieren no hacerlo, acción que impide salvar la vida a otros.
Un reciente estudio realizado por Instituto Nacional de Coordinación de Trasplantes (Incort), reconfirmó nueva vez que, a pesar de las personas saber que después de su ser querido haber fallecido pueden salvar vidas, “el deseo de la preservación de la integridad del cadáver”, ocupa el primer lugar a la hora de tomar esa decisión, tras perder a un ser querido.
A esto le sigue, “motivos religiosos” y en una tercera posición entra el “desacuerdo familiar”, aspectos que obstaculiza que un familiar suyo y hasta mío, en caso de así necesitarlo, tenga una nueva oportunidad de salvar su vida.
Avances
A pesar de que persisten estos aspectos no todo está perdido porque las personas conocen a groso modo el nivel de complejidad que conlleva realizar este tipo de proceso y ha contribuido a derrumbar leyenda y mitos urbanos que antes afectaban de manera drástica las donaciones en años anteriores.
Las donaciones llevan un buen ritmo pero todos juntos podemos ayudar a otros si logramos que la negativa en el seno familiar cambie.
Para que comprenda la importancia, más de 50 personas que pudieron haber sido posibles donantes dejaron de serlo porque la familia se rehusó. A esto el director del Incort, Fernando Morales Billini, precisó que en 2021, se realizaron 164 trasplantes de órganos y tejidos.
“Estamos avanzando y muestra de ello, es que ya estamos ocupando el lugar 36 de los 193 países inscritos el Observatorio Mundial de Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos, institución de la OMS-OPS gestionada por la Organización Nacional Trasplante de España”.
Del total de trasplantes de órganos y tejidos, cuarenta y cinco fueron renales, uno hepático y ciento dieciocho de córneas.
Del total los trasplantes renales, veintinueve fueron de vivos y dieciséis cadavéricos. Siendo el Hospital General de la Plaza de la Salud el único centro en realizar trasplantes cadavéricos ya que pudo lograr área libre de Covid, contrario a los demás centros de salud que utilizaron sus espacios para el manejo de la pandemia.
Todos estos temas y otros más se estuvieron presentando en el II Congreso Internacional de Donación y Trasplante, en donde participaron científicos de España, Canadá, Chile, Uruguay y Brasil.
Datos
— Derrumban mitos
100 especialistas o más se requieren para realizar un trasplante hepático (hígado); 80 para un trasplante cardíaco (corazón); y 30 para un trasplante renal (riñón).