El mal carácter puede ser, en ocasiones, el rasgo distintivo de una persona. Y cuando esto ocurre es común que se le identifique con un mote, como puede ser el de “gruñón”, “sangrú” o “enredao”, condiciones que pueden, en algún momento de la vida, acompañar a cualquiera en una conversación, reunión social o entrevista, como ha sido el caso con el ingeniero Ramón Alburquerque, a quien acompaña la buena fama de inteligente y académicamente preparado para hablar de muchos asuntos con propiedad.

Sin embargo, en una entrevista para la televisión del fin de semana, se ofuscó y al irse dejó al periodista con la carabina al hombro.

Ha pasado
Pero no vaya nadie a pensar que es la primera vez. Ha ocurrido en otras ocasiones, una de ellas tan cerca como en 2018, cuando Franklin Almeyda dejó inconclusa una entrevista para la televisión por un mal entendido con un entrevistador.