Santo Domingo.-Aunque todavía la relación entre la diáspora haitiana y los candidatos es una especie de amores escondidos, el número de dominicanos de ascendencia haitiana con derecho al voto es cada vez más significativo y aceptado.
En algunas mesas electorales el porcentaje de los dominicanos de ascendencia haitiana llegaba hasta el 50%, destacó Edwin Paraison, director ejecutivo de la Fundación Zile.
Señaló que hubo problemas al momento de renovar la cédula en el proceso de registro electoral mucho antes del día del voto.
Subrayó que no hubo encuentros formales entre los candidatos y líderes de la comunidad.
Y si bien no hay estadísticas confiables, se estima que podrían representar más del 5% de los votos expresados, según Paraison.
Wilfredo Lozano
El sociólogo Wilfredo Lozano considera como positivo para la democracia el que a los dominicanos de origen haitiano de segunda, tercera y cuarta generación se les reconozca el derecho político a elegir a votar. Sin embargo, duda que ahora se les permitiera con más facilidad que antes.
Desde hace años en el país hay una resistencia de sectores ultranacionalistas a reconocer el derecho que tienen estos dominicanos cuyo único pecado es ser hijos de haitianos, dijo.
Los jesuitas
Mario Serrano, del Servicio Jesuita a Refugiados y Migrantes, indicó que el gran problema que tienen estos dominicanos es que la JCE ha venido desarrollando un proceso de desnacionalización, al punto que hasta ha emitido circulares prohibiendo que se les entregue acta de nacimiento, cédula y pasaporte
