Santo Domingo.- El dominicano Robinson Canó, de Seattle, supo levantarse como el “ave fénix” para superar el pobre desempeño ofensivo que tuvo en la primera mitad de la campaña.
Canó luego del Juego de Estrellas batea para .343 (137-47), con ocho jonrones y 28 empujadas en 34 juegos. También siete dobles, un triple, 25 anotadas, porcentaje de embasarse de .400 y slugging de .584.
Esa producción es la mejor repuesta a los .251 (346-87) de la primera mitad, en la que tuvo seis jonrones y 30 empujadas en 86 juegos.
Aunque Canó dijo que esa caída ofensiva se debió a que estaba enfermo del estómago y afectado por la muerte de su abuelo.
Canó en la temporada batea para .277 (483-134), con 14 cuadrangulares y 58 empujadas en 120 juegos.
Histórico
El pasado martes disparó un doble para sumar 30 en la temporada, para ser su temporada 11 llegando a esa cifra y así convertirse en el primer jugador en la historia de las Grandes Ligas conectando 30 tubeyes o más en sus primeras once campañas. El récord le pertenecía a su compatriota Albert Pujols, quien tuvo una hilera de 10 con los Cardenales de San Luis.
También se convirtió en el sexto jugador en la historia con 11 campañas con 30 o más dobles. Ese listado es encabezado por Stan Musial y Honus Wagner (13); Tris Speaker (12), Joe Medwick y Ed Delahanty (11). Desde su debut en 2005, Canó lidera a todos los jugadores activos con 442 tubeyes.
Gran dueto
La buena racha de Canó se ha combinado con su compatriota Nelson Cruz, siendo los dos bateadores más calientes del béisbol luego del Juego de las Estrellas.
También un cambio en la alineación coincidió con esa mejora ofensiva, ya que en la segunda mitad Canó pasó a ser el cuarto bate y Cruz el tercero.
Desde ese movimiento, ambos se combinan para promediar .340 (285-97), con 25 jonrones y 54 empujadas. También 16 dobles, un triple y 55 anotadas.