Santo Domingo.-Luego de una maravillosa carrera de 14 años en las Grandes Ligas, el dominicano Rafael Furcal ahora disfruta de otra profesión y es la de ser el “muchacho de mandao” de su familia.

“Soy el taxista preferido de mi casa, ahora me la paso llevando y recogiendo a los muchachos a la escuela.

Estoy entregado a mi familia”, dijo entre carcajadas Furcal mientras observaba ayer a los novatos que sueñan con ser profesionales a través de la Internacional Prospect League (IPL) en el estadio Quisqueya.

Furcal dijo que tiene tres niños, de 10, 8, 2 años y a su esposa embarazada, a los que tiene que dedicar un tiempo de calidad, algo que no podía mientras era jugador de Grandes Ligas.

Dijo sentirse bendecido por Dios por desarrollar una gran carrera, la que tuvo que concluir debido a las lesiones.

“El estilo de juego que desarrollé fue muy agresivo y las lesiones no me dejaron continuar, pero estoy satisfecho y siento que este era el momento preciso para el retiro”, explicó Furcal, quien se retiró con promedio de .281, con 311 dobles, 69 triples, 113 jonrones y 587 empujadas.

Furcal dijo que ahora tiene el tiempo para ver esos números y se siente muy orgulloso por todas las barreras que tuvo que cruzar para lograrlos.

Reveló que tiene ofertas para seguir trabajando en las Grandes Ligas. “Hay varios gerentes interesados en mis servicios, pero es algo que todavía tengo que analizar”, sostuvo Furcal.