San Luis.-El derecho dominicano Carlos Martínez, de San Luis, aseguró ayer que no le perturba la demanda que le hizo una mujer por US$1.5 millones.

La mujer acusa a Martínez por los perjuicios de haberla enfermado con una bacteria de transmisión sexual y fraude.
Martínez asistió la pasada semana a una corte en West Palm Beach, Florida para conocer sobre la demanda civil que le hizo la mujer.

El dominicano regresó a los Cardenales el sábado y realizó su salida programada el domingo contra los nacionales de Washington.

Fue su peor salida del año al permitir cuatro carreras limpias en seis entradas y dos tercios, permitiendo siete hits, incluyendo dos jonrones, sufriendo la primera derrota de la campaña.

“No creo que esta situación sea una distracción para mí y que haya tenido que ver con esa salida, porque entiendo que eso no es parte de mi trabajo.

Le corresponde a mi agente y a mi abogado, quienes van a cuidar de mí,”, explicó Carlos, quien en la temporada tiene marca de 4-1, con efectividad de 2.60 en cinco aperturas.

“Estoy bastante seguro de que estoy sano. Estoy seguro de que me siento bien”, dijo Martínez. “Estoy bastante seguro de que ella sabe quién soy yo”, manifestó el dominicano.

La oficina del comisionado de las Grandes Ligas dijo que no iba a investigar a Martínez bajo su política de violencia doméstica.

Martínez cae fuera de la jurisdicción de esa política porque las denuncias se presentaron en la corte civil.
Hasta ahora los únicos jugadores investigados bajo esa política son los cubanos Aroldis Chapman, de los Yanquis, y Yasiel Puig, de los Dodgers, así como el dominicano José Reyes de Colorado. Chapman y Reyes son los únicos suspendidos.