Dominican York (3-3)

Dominican York, nombre otorgado al hombre o mujer dominicano que reside en Nueva York.

En sus orígenes tuvo y aun tiene connotaciones despectivas por el comportamiento de derroche y arrogancia que presentaban muchas de esas personas durante sus visitas a la República Dominicana.

Estas personas que se ven precisados por múltiples razones a emigrar y permanecer largos periodos fuera de sus familias y sus comunidades mantienen el anhelo de regresar con unos cuantos dólares o euros para malgastar, muchas veces como una necesidad de expresar ciertas libertades que anteriormente eran sus cadenas.

En una ocasión escuche a un “dominican york” decir algo como: “tú no sabes cómo es que uno vive allá, cuando uno viene aquí lo que quiere es sentirse libre”.

Ahora que pertenezco a ese grupo de dominicanos que viven en el exterior comprendo a la perfección el significado de esas palabras. 

No es solo el hecho de estar lejos de todo lo que le es familiar y querido. También es tener que aprender todo desde cero.

Casi siempre es cambiar de oficio o profesión y muchas veces el cambio es para algo inferior, que está justificado porque los dólares y los euros rinden más que los pesos, además de que los países desarrollados brindan mayores oportunidades y seguridad social a sus habitantes.

Otro de los motivos por los que los dominicanos regresan con tan tremendo alboroto es el clima.

Sea diciembre, enero o febrero ellos pueden visitar las playas; en cambio en los Estados Unidos y Europa es imposible, porque los inviernos parecen interminables. Desde el otoño hasta la primavera hay que estar encerrados.

El calor se deja sentir unos tres meses y la nostalgia de la vida libre está presente en el alma de cada uno.