Domingo de Ramos da inicio Semana Santa

Domingo de Ramos da inicio Semana Santa

Domingo de Ramos da inicio Semana Santa

Monseñor Francisco Ozoria, arzobispo metropolitano.

SANTO DOMINGO.-Al encabezar ayer la misa de Domingo de Ramos, con la cual la Iglesia Católica deja iniciada la celebración de la Semana Santa, el arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, afirmó que no se puede separar a Dios del sufrimiento de los inocentes, adorar al crucificado y vivir de espaldas a los sufrimientos de los seres humanos destruidos por el hambre, las guerras y la miseria.

Tras reflexionar sobre la vida de servicios que llevó Jesús, monseñor Francisco Ozoria Acosta, dijo que Dios nos sigue interpelando desde los crucificados a nuestro tiempo.

“Jesús pasó por la vida haciendo el bien, no se identificó con el poder romano ni con las autoridades religiosas de su tiempo, y se preocupaba por los pobres, por los excluidos, los pecadores, las prostitutas, los inmigrantes, los refugiados, y por todas las mujeres que en esa época no eran tratadas como personas”, proclamó Ozoria en la Catedral Primada de América.

En la ceremonia religiosa, el párroco de la Catedral, Nelson Clark, detalló las actividades de la Semana Mayor que serán presididas por el arzobispo y televisadas por Televida, YouTube y redes sociales. En la mañana del Jueves Misa Crismal para los sacerdotes y una delegación por cada vicaría, y en la tarde la Santa Cena a las 6:00 p. m.

Igual tendrán Adoración Eucarística hasta las 9:00 p. m. presencial y virtual hasta las 12 desde la casa. Viernes Adoración con Dios hasta las 11:00 de la mañana y a la 1:00 p. m. el Sermón de las Siete palabras y a las 3:30 la celebración litúrgica con la adoración de la Cruz. A las 6 p. m. el tradicional concierto de forma virtual.

Sábado Santo la solemne Vigilia a las 600 y el domingo las 12:00 a. m. la misa de Resurrección.

Tradición

— Significado
La Semana Mayor conmemora pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. El Domingo contemplamos a Jesús que entra a la ciudad santa de Jerusalén, en el proceso de ser condenado a muerte y ejecutado.