SANTO DOMINGO.-Si sueles tener dolor intenso en la zona de la espalda baja y la cintura, probablemente, se deba a una lumbalgia, una lesión frecuente en personas que suelen levantar objetos pesados, desplazamientos repentinos, accidentes o tener mala postura.

Juan Carlos Reyes, gerente de Terapia Ocupacional en la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR), explica que el dolor que la persona siente es provocado por un espasmo muscular, torcedura o desgarro en los músculos y ligamentos, consecuencia de lesiones repentinas.

Clasificación
Reyes, dice que la lumbalgia se puede clasificar según el tiempo que el paciente presenta los síntomas, que van de aguda (seis semanas), subaguda (de seis a 12 semanas) y crónica (superior a 12 semanas).

Cuando es crónica, el dolor sobrepasa la zona lumbar, hasta llegar a los miembros inferiores y hace referencia al dolor lumbar irradiado.

Pero cuando la lumbalgia se presenta por causas, esta puede ser mecánica, que es cuando involucra el cuerpo de la vértebra, los discos intervertebrales, musculatura y ligamentos paravertebrales; mientras la no mecánica se diagnóstica al inflamarse las articulaciones de las vértebras y paravertebrales, por tumores, infecciones o patologías metabólicas, endocrinas o hematológicas.

Según el organismo de salud de las Naciones Unidas, es la primera causa de consulta a nivel mundial (70 %) donde sólo el 4 % requiere de cirugía.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lumbalgia aguda se presenta en 5-25 % de la población general, 90 % de ellas remite en 90 % y sólo 10 % restante se vuelve crónica.
En el caso de la lumbalgia crónica, diversos estudios revelan una prevalencia de 15 a 36 %.

Higiene postural
“La higiene postural juega un papel muy importante ante, durante y después de ser diagnosticado.
Saber las posturas adecuadas hará la diferencia ante esta condición, ya que no solo puede prevenirla, sino que una vez instaurada, el uso adecuado del cuerpo puede evitar que la persona se lastime y que conviva sin dolor”, destaca el especialista.

De no llevar un tratamiento adecuado, el especialista advierte que el paciente puede tener recaídas frecuentes e impedir que pueda llevar a cabo sus actividades cotidianas, induciendo a la movilidad reducida o incapacidad.

“En la mayoría de los casos, las personas con un diagnóstico de lumbalgia pueden alcanzar la mejoría. Para ello, es vital mantenerse activos, evitar actividades y movimientos que ejercen presión en la zona afectada”, agrega el especialista en terapeuta ocupacional.