El dolor es una cuestión fisiológica, biológica y de características personales.
SANTO DOMINGO.-Despertar con dolores que no permiten disfrutar del amanecer, pasar el día soportando la presión en la cabeza o acostarse sintiendo que no será posible descansar porque la lumbar o la ciática no lo van a permitir, son sólo algunas de las circunstancias que viven al menos 3 de cada 10 personas.
Se estima que la incidencia de dolor al nivel mundial aumentó considerablemente en la última década, alcanzando el 32.1 %, y por eso organizaciones internacionales llaman a hacer conciencia sobre este mal que afecta a tantos individuos.
La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) lo define como “una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada, o similar a la asociada, a una lesión tisular (daño en un tejido) real o potencial”.
Según el estudio Tendencias del Dolor y Disparidades en su Crecimiento, realizado en 146 países desde 2009 hasta 2021, entre los principales factores que influyen en el aumento del dolor en el mundo se encuentran: el estrés, la falta de optimismo, mayor industrialización en algunos países, el perfil de edad de cada población y los estresores sociales vinculados a condiciones económicas difíciles.
“En la región no existe suficiente conciencia sobre las opciones de tratamiento, hay pocos programas de educación para médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud; de allí la importancia de desarrollar campañas sobre este tema que brinden opciones a los afectados, con el objetivo de que vivan más activos y con menos limitaciones”, comentó el doctor Pablo Corella, gerente médico de Asofarma.
Recomendación
— Manejo del dolor
Existen guías para el manejo del dolor, como la de la IASP del 2015 y la del “National Institute of Health and Care Excellence” (NICE) del 2017, centradas en dolor neuropático, así como técnicas psicológicas de relajación.
