Dimaggio Abreu.
Por: DiMaggio Abreu
En la época del gran Joe DiMaggio y los dos años posteriores a su retiro, los Yankees de Nueva York ganaron las primeras cinco confrontaciones de Serie Mundial contra sus vecinos de ciudad, los Dodgers de Brooklyn.
Este 2024, cuando aguardan su enfrentamiento número 12 a partir del viernes, los del Bronx comandan el match particular del Clásico de Octubre por 8-3. En lo único que los Dodgers pretenden ponerse en ventaja es desde que en 1958 Walter O’Malley decidió mudarlos a Los Ángeles. Desde entonces están parejos 2-2.
Con el Yankee Clipper, los Mulos se impusieron en cinco partidos (4-1) en 1941; un muy batallado 4-3 en 1947 (la primera SM televisada al completo); y replicaron el 4-1 inicial en 1949.
Tras el retiro en 1951 del legendario bateador y jardinero central, los Yankees dominaron los dos siguientes: 4-3 en 1952 y 4-2 en 1953.
La sexta fue la vencida para los Dodgers de Jackie Robinson y el lanzador Johnny Podres (primer electo MVP) que ganaron al límite de siete juegos; pero en 1956 los Bombarderos volvieron por sus fueros (4-3), que incluyó la hazaña de un mediocre lanzador llamado Don Larsen, que en el quinto cotejo (8 de octubre) lanzó el único juego perfecto que se registra a lo largo de 120 Series Mundiales.
De esta manera dominaron los Yankees 6-1 a los residentes en el Ebbets Field de Brooklyn hasta 1957.
Asentados en California, los Esquivadores lograron la única barrida entre ellos, el 4-0 de 1963, con dos juegos completos del zurdo Sandy Koufax, el primero con 15 ponches propinados, récord de entonces en Series Mundiales.
Son de leyenda tres jonrones (el último contra el dominicano Elías Sosa) de “Mixter Octubre” Reggie Jackson en el sexto juego de 1977 y que puso final al clásico. Los Mulos replicaron la corona en 1978 por 4-2 frente a su rival de ahora.
El último match entre Yankees y Dodgers ocurrió en 1981, año del debut de Fernando Valenzuela. Los Ángeles se repuso de un 0-2 para imponerse 4-2 en la única ocasión en que el premio de JMV fue compartido por tres: Ron Cey, Steve Yeaguer y el dominicano Pedro Guerrero. Por producción ofensiva se estima que el criollo mereció solo el galardón.
Luego de 42 años de espera y el acierto de muchos vaticinios para 2024, vuelven a enfrentarse en la serie definitiva, de la que se cierne un pequeño universo de interrogantes.
¿Elevarán los Yankees a 28 el número máximo de títulos de MLB y que no ganan desde su último intento, en 2009? ¿O los Dodgers ganarán su octava para igualarse a su rival californiano, los Gigantes de San Francisco y colocarse a uno de los nueve de Cardenales San Luis y Medias Rojas de Boston?
¿Los Dodgers volverán a levantar el trofeo este 2024, honor que se le negó por 31 años, desde 1988 con un superbo Orel Hershiser en el box, hasta el pandémico 2020? Ellos solo han ganado una SM de tres disputadas desde 2017.
¿Impondrá su mayor solvencia ofensiva la matrícula californiana que encabeza el fenómeno de los US$700 millones Shohei Othani, con Mookie Betts, Teóscar Hernández, Freddy Freeman y Justin Turner de respaldo; sobre unos bombarderos que capitanea el gran cañón Aaron Judge, adjunto al aspirante a un contrato de más de US$500 millones, Juan Soto; y los venidos a más Giancarlo Stanton y Gleyber Torres?
¿Se comportará a la altura de las circunstancias el limitado staff de lanzadores abridores del equipo de la Liga Nacional (Yoshinobu Yamamoto, Jack Flaherty, Walker Buehler), el cual estuvo por debajo en las series anteriores? El cuerpo de pitcheo iniciador Yankee, por el contrario (Gerrit Cole, Carlos Rodón, Clarke Schmidt, Luke Weaver…) fue más efectivo ante sus rivales en esta postemporada? Los Dodgers necesitarán de nuevo de la solvencia que mostró su relevo ante San Diego y los Mets de NY.
Los analistas están divididos dando a uno u otro como favorito, pero nos inclinamos por los Dodgers, dado que los lanzadores de los Yankees no se enfrentaron en las series previas a una ofensiva como la de Los Ángeles.
